La decisión del gobierno liderado por Giorgia Meloni generó polémica entre sectores opositores, que reclaman condiciones más accesibles para hijos de inmigrantes nacidos en el país.
Javier Milei fue reconocido este sábado como ciudadano italiano por la primera ministra Giorgia Meloni, durante su visita a Roma, según confirmó la agencia ANSA. Meloni se reunió con Milei la noche del viernes en el Palacio Chigi, la sede del Gobierno italiano. La visita del mandatario ultraliberal argentino coincide con su participación en un festival organizado por el partido derechista Hermanos de Italia, liderado por Meloni.
El presidente argentino tiene raíces italianas: sus abuelos emigraron al país sudamericano a principios del siglo XX. Este antecedente fue suficiente para que Meloni le otorgara la ciudadanía. Cabe recordar que hace algunos meses, Milei declaró públicamente que se considera «75% italiano».
Sin embargo, la decisión ha desatado críticas en la oposición italiana, que viene reclamando reformas para facilitar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia, algo que Meloni y su partido rechazan de manera tajante. El diputado Riccardo Magi, del partido opositor Más Europa, calificó la medida como un «insulto» y la tildó de «discriminación inaceptable contra miles de jóvenes que deben esperar largos años para obtener la ciudadanía».
En Italia, las leyes actuales exigen que los extranjeros residan al menos diez años en el país para solicitar la nacionalidad, mientras que los hijos de inmigrantes nacidos en suelo italiano sólo pueden hacerlo al cumplir la mayoría de edad. Este contexto ha reavivado un debate que divide profundamente al país y pone de manifiesto las tensiones entre las posturas restrictivas del oficialismo y las demandas de mayor inclusión impulsadas por la oposición.