Iniciativas tecnológicas: escuelas de todo el país se sumaron al lanzamiento de satélites construidos por alumnos

La competencia CANSAT organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), tiene por objetivo acercar a los y las jóvenes a la actividad espacial. El pasado 1 de noviembre, en el Centro Espacial Teófilo Tabanera en Falda del Cañete (Córdoba) se realizó el lanzamiento de cinco satélites CANSAT construidos por estudiantes de escuelas secundarías de distintas zonas del país: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Formosa y Misiones.

El certamen tiene su génesis en Estados Unidos (NASA) y en Europa (ESA). “No hay antecedente de hacerlo de manera masiva en Latinoamérica, pero sí hubo esfuerzos individuales”, aseguró Maximiliano Pisano, jefe de la Unidad de Formación Masiva de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en diálogo con Radio Provincia.

Este año, se logró -con el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología y la CONAE-  llevarlo a las escuelas secundarias de todo el país. El certamen comenzó en junio de 2022, con 850 equipos inscriptos de colegios secundarios de todas las provincias. En total, 4500 alumnas y alumnos recibieron capacitaciones por parte de profesionales de la CONAE y de la UTN, a fin de adquirir los conocimientos, las herramientas y los materiales para realizar el proyecto. «Mucho orgullo y emoción; este proyecto superó todas nuestras expectativas, esperábamos menos de 100 y se terminaron anotando 850 equipos de escuelas no solo técnicas, sino de cualquier modalidad y de todo el país», aseveró Pisano.

En cuanto al certamen, explicó que consiste en replicar lo que es el diseño, la construcción, la validación y la operación de un satélite a escala. «Es un pico de satélite (por las dimensiones), suborbital (porque no entra en órbita si no se lo lanza a una cierta altura de 300 metros aproximadamente)», dijo el especialista y relató que la tarea que tenían los equipos que participaban del certamen era hacerlo llegar a dicha altura para que luego «empiece a descender con un paracaídas y comienza a cumplir la misión para lo cual fue concebida».

Consultado sobre la importancia de valorar la materia prima tecnológica nacional, Pisano señaló: «Argentina es un país que tiene muchísimo potencial, tenemos la Agencia Espacial donde se hacen satélites, desde el diseño hasta la construcción total. No en muchos países pasa eso», y amplió «se trabaja además en la parte de acceso al espacio: tener la posibilidad de lanzar nuestros propios satélites y eso es menos aún pensado en otros países».

La cantidad de participantes, la pasión y el profesionalismo fueron las características destacadas por Maximiliano «ello nos da una excelente señal de que en un futuro quienes trabajen en el sector espacial, van a ser muchas y eso da muestra de que alguna manera está garantizada la continuidad en ese sentido».

Valoró asimismo el acompañamiento del Estado en cuestiones de este tipo y poder, a su vez, resurgir en un área de este calibre. «El apoyo del Estado en ciencia y tecnología es fundamental, el hecho de brindar oportunidades a todos los estudiantes para que puedan participar de un proyecto espacial o satelital». «No hay chico o chica que no se interese por ello», aseveró y agregó «el gran desafío nuestro es, justamente, sostener ese interés que tienen los alumnos y alumnas para para que en el futuro puedan elegir una carrera vinculada con el sector satelital y de esa manera garantizar el trabajo o las personas que se dedican a esta actividad en el país».

Contó «la pasión» que advirtió en los participantes y la calidad de los trabajos realizados.  “El premio final era llevar a los equipos finalistas (fueron cinco) al Centro Espacial Teófilo Tabanera, en Falda del Cañete, Córdoba para que lancen su CANSAT y que cumplan la misión para lo cual habían trabajado tanto”.

El certamen finalizó el pasado 2 de noviembre y ya auguran uno nuevo para el próximo año. «La idea es seguir por este carril sabiendo la cantidad de estudiantes que lo están esperando para participar el año que viene, con lo cual la idea es repetirlo y que se genere una comunidad CANSAT que trabaje en estas temáticas y año a año ir sumando desafíos, haciendo diferentes categorías y analizando un montón de ideas de dando vueltas», concluyó

Los equipos y el despertar de vocaciones científicas

Tras superar diferentes instancias, llegaron a la final cinco equipos, cuyos CANSAT deberían cumplir la misión primaria propuesta por la CONAE: medición de presión y temperatura durante el tiempo en vuelo, y la transmisión de esos datos a la estación terrena. También debería cumplir una misión secundaria específica diseñada por los y las estudiantes. Además del desafío tecnológico, el concurso, que a nivel internacional es impulsado por las principales agencias espaciales del mundo, como la NASA y la ESA (europea), tiene como objetivo despertar vocaciones científicas.

El evento contó con la participación de los cinco equipos que llegaron a la final del certamen: “Caelus”, de la Escuela Técnica N°9 D.E 7 Ing. Luis A. Huergo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; “electroSix”, del Instituto Técnico San José de la provincia de Córdoba; “gVIE”, del Instituto Técnico Salesiano Villada de Córdoba; “MERAKI”, de la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 3 de Formosa; y “Ad Astra”, de la Escuela Provincial de Educación Técnica N° 18 de Misiones.