Ocurrió en la localidad de San Patricio del Chañar, al norte de la capital de Neuquén. Los servidores públicos se niegan a pagarlas.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Patricio del Chañar, en Neuquén, se encontró en una situación bastante inusual el pasado diciembre. Todo comenzó con la llegada de una multa por exceso de velocidad al cuartel, situación que se repitió en tres ocasiones más, acumulando un total de $826 mil en sanciones.
Florencio Barro, el jefe del Cuerpo Activo, explicó que tras revisar los registros de sus servicios, las cuatro multas coinciden con emergencias en la zona rural a lo largo de la ruta provincial 7. Todas provienen del mismo radar, agregó Barro, destacando que esta situación les genera una gran confusión y preocupación. A pesar de varios meses de reclamos, aún están esperando una respuesta judicial que les brinde la seguridad de que no serán multados en el futuro mientras realizan su labor.
«La primera multa llegó en diciembre del año pasado. Presentamos nuestra defensa ante el Tribunal de Faltas, pero no recibimos respuesta. Incluso hasta ahora no hay respuesta. También hicimos un reclamo al área de Tránsito local. Desde la Municipalidad, nos pidieron las matrículas de los vehículos para eximirlos», relató Barro sobre el inicio de este conflicto.
Barro continuó: «Pasó el tiempo y hace dos semanas llegó otra multa. Nuevamente, presentamos nuestra defensa y preguntamos si se había hecho la solicitud para eximir los vehículos. Nos dijeron que sí, pero que la empresa Fluxa, responsable de los radares y ubicada en Entre Ríos, no había respondido».
Luego de recibir una tercera y cuarta multa, sumando en total $826.000, decidieron hacer público su reclamo a través de las redes sociales. Posteriormente, recibieron una comunicación indicando que las multas habían sido anuladas y que no recibirían más. Sin embargo, Barro enfatizó: «Lo que queremos es que la Justicia nos confirme esto. Nuestro temor es que aceptemos esta nota de la empresa y luego nos enfrentemos a un embargo por no haber pagado».
Los bomberos están exentos de cumplir las normas de tráfico cuando van a una emergencia. «Pero estaríamos dispuestos a aceptar una multa por exceso de velocidad si no estamos trabajando, como por ejemplo, haciendo un trámite», añadió Barro.
Además, señaló que la situación les genera indignación porque pone en riesgo el servicio. «Es dinero de la institución, nuestros propios fondos», agregó.
Confirmaron que las fechas de las presuntas infracciones coinciden con cuatro situaciones de emergencia en la zona rural, en la ruta 7, que cruza San Patricio del Chañar, al norte de la capital neuquina.
Otro detalle que les molesta es la forma en que se emitieron las multas. Los números de matrícula de los vehículos son correctos, pero la dirección que figura no. Mencionan la calle Gobernador Vidal y no sabemos dónde es. Otra dice Añelo, que es el pueblo vecino, pero nuestra dirección legal está en la calle Arroyo Covunco, comentó Barro.
Finalmente, añadió que «están firmadas digitalmente por una inspectora de tránsito que ya no trabaja allí y que nos asegura que nunca firmó».
En este contexto y debido a un problema que aún no se ha resuelto por completo, afirmaron en una publicación en las redes sociales que sienten que no se está valorando el trabajo de los Bomberos Voluntarios.
Según informó el Diario Río Negro, los radares están ubicados en la ruta 7 y la velocidad máxima permitida en ese tramo es de 60 kilómetros por hora.