Sucede en las 300 Viviendas de la capital provincial. Vecinos preocupados por la inseguridad esperan mayores patrullajes. Aseguran que se trata de los mismos sospechosos que merodean la zona «todos los días».
Carla es una vecina de las 300 Viviendas de la capital provincial. Contó a diario época que junto a un grupo de vecinos conectados por grupos de WhatsApp se ven preocupados por el «movimiento» de los ladrones a toda hora. «Pedimos más seguridad, pero desde la comisaría de la jurisdicción nos dicen que tienen pocos patrulleros. Nos sentimos inseguros», dijo.
«Los delincuentes caminan por los techos a toda hora y vemos a los gatos que lo hacen por las veredas. Rompen los focos y cables de alumbrado. Llamamos y reparan, pero no tardan en volver a destrozar todo», afirmó a este medio Carla quien denunció en la comisaría Séptima los hechos que sufrió.
En el radio que comprende Ciudad de Arequipa continuación de Gutenberg y calles El Chocón hasta Ushuaia, los delitos no tienen horario.
Marcos, otro vecino de la zona, dijo a diario época que los delincuentes «estudian» el lugar. «Es un barrio tranquilo, está el cuartel de Bomberos que muchas veces nos ayuda con estos casos, hay cámaras de seguridad, pero nada les importa», contó a la vez que señaló que a pesar de pedir ayuda a la Policía los hechos siguen.
Hubo arrebatos, robos en las propiedades, algunos casos se denuncian y otros los vecinos tienen miedo de represalias.
«Mucho no podemos hacer porque si los denunciás al otro día los tenemos en la zona con sus recorridas en motos o caminando palanqueando las puertas de las casas o violentando automóviles», agregó la vecina.
«Les sacamos fotos, tenemos videos, pero la Policía no los localiza», indicaron.
A este medio contaron además que los sospechosos circulan con mochilas colocadas y siempre con un teléfono celular en mano, «como si se avisaran entre ellos».
Algunos casos
En la noche del martes un chico que transitaba en bicicleta fue sorprendido por dos personas que iban en moto. Le sustrajeron una mochila y no lograron robarle el rodado en el cual se desplazaba gracias a un vecino que salió a socorrerlo.
De la galería de una casa un delincuente quiso «pescar» una bicicleta. Pasó una soga por el techo de la vivienda, la ató y en el momento que estaba sacando el rodado fue sorprendido por un automovilista que al ver el delito no dudó y amagó con atropellarlo. Con ese hecho logró que el delincuente escapara a pie y la bicicleta no fuera sustraída.
Una jovencita que caminaba por la vereda sufrió el arrebato de su teléfono móvil que llevaba en la cintura. Los gritos advirtieron a los vecinos de la cuadra quienes la ayudaron a calmarse. Afortunadamente no sufrió heridas, pero sí el robo de su celular.
«Sabemos que después de los robos algunos van hacia el San Marcos o para el barrio Pío X. Se trata de las mismas personas que merodean las 24 horas por el barrio. Los ves en moto, autos o caminando y siempre con mochila y un teléfono en mano», reiteraron los vecinos a este medio.