A 12 años de la triste muerte de la hija de Cris Morena y Gustavo Yankelevich, la actriz que brilló en Aliados y ahora protagoniza Entrelazados por Disney detalló cómo vivió aquél fatídico episodio como amiga y compañera de colegio de Franco, el hijo mayor de Romina y Darío Giordano.
Se sintió atraída por el arte desde muy chica, tomó clases de actuación y comedia musical desde que era una niña y la primera gran oportunidad le llegó de la mano de Cris Morena, quien la eligió para formar parte de Aliados, que emitió Telefe en 2013 con el protagónico de Peter Lanzani y Oriana Sabatini.
Desde entonces, Carolina Domenech (22) no paró de trabajar y si bien hizo teatro y televisión, la mayoría de los productos en los que se desarrolló estuvieron dirigidos al público infanto juvenil. Actualmente, es la protagonista de Entrelazados, que emite Disney + y que la semana pasada llegó a las tablas. Con doble función agotada en el Teatro Gran Rex, Caro vivió con emoción su encuentro con el público.
“Hace poquito terminamos de grabar la segunda temporada de Entrelazados, tuve una semana se vacaciones y ya arrancamos a full a meterle al Gran Rex, donde en su momento trabajé con Cris Morena y ahora me hace muy feliz volver a pisar ese escenario”, expresó Domenech.
«Fue mi vuelta al Gran Rex. Después de Aliados me pasó que crecí y sentí que era tan chiquita cuando hice ese producto que no lo pude disfrutar. Tenía 12 años con la novela y 13 en el Rex. Aparte era más chiquita mentalmente que las chicas de 13 o de 14 de ahora. Sentía que no lo había aprovechado al máximo, que se me había escapado de las manos y ahora pude celebrarlo y disfrutarlo al ciento por ciento», agregó.
-Trabajar con Cris Morena es un boom. ¿Fuiste consciente del fenómeno?
-Recién me cayó la ficha real cuando lo viví en el Gran Rex. Sí veía que en Twitter nos mandaban todo el tiempo que veían los capítulos de Aliados y nos comentaban las escenas pero recién caí del todo en el teatro cuando vi a la gente cantando y bailando las canciones en directo. Ahí me di cuenta en serio del fenómeno. Lo mismo me pasó ahora con Entrelazados: ver a la gente cantando las canciones en el teatro es espectacular.
-¿Con Cris Morena tenés vínculo? ¿Seguiste en contacto con ella post Aliados?
-Sí, sí, súper. Viene a casa a comer sushi y todo. Es muy amiga de mi mamá y capaz caigo en pijama a la cocina y está Cris charlando con mamá. Cris es como mi hada madrina, con ella hablo todo y la tengo súper presente en mi vida.
-¿Cómo nació el vínculo con ella?
-La conocí por Aliados, mi mamá me llevaba siempre a las grabaciones y la empezó a conocer a Cris ahí. Se hicieron muy amigas y continúan el vínculo hasta el presente. La veo re seguido.
-Perdón, ¿entraste por acomodo a la tira?
-No, al contrario. Cris me vio actuar en la obra de fin de año del colegio porque sus nietos iban a mi escuela y yo era compañera de curso de Franco, el hijo mayor de Romina Yan. En todos los recreos con Franco nos poníamos a jugar a Piratas del Caribe y un día me preguntó si quería empezar comedia musical con él. Me divirtió la idea y todos los miércoles nos sacaba del colegio Cris a Franco, a mí y a un par de amigos más para ir a las clases de comedia musical.
-¿Y cómo siguió la historia?
-En la obra de fin de año del colegio con Franco éramos los protagonistas y después de la muestra, Cris la agarró a mi mamá, a quien no conocía y le dijo: “Hola, Mariana, ¿qué tal? Soy Cris y le quiero hacer un casting a Carolina para Aliados”. Así fue y ahí empezó todo.
-¿Seguís siendo amiga de Franco Giordano?
-Sí, recontra. Ahora Franquito va y viene todo el tiempo porque está viviendo en Londres pero cada vez que regresa a Buenos Aires nos vemos y hacemos una cena. Lo quiero mucho, es mi amigo de toda la vida y de chicos nos encantaba actuar juntos. Es más, en algunas obras del colegio él era el director y yo actuaba para él. Siempre estuvimos unidos en el arte, más allá de que somos amigos.
-¿Cómo viviste lo que le pasó con su mamá, Romina Yan?
-Fue muy fuerte para todos, para el colegio en general e intentamos apoyarlo. En ese momento, nos reunieron en la clase para darnos la noticia y fue tremendo. No parábamos de llorar y a mí me partía el corazón Franquito. Solo quería que él se sintiera acompañado, entonces siempre hacíamos programas para que no estuviera solo. Éramos muy chicos y fue un golpe tremendo. No entendíamos del todo qué pasaba pero sí sabíamos que queríamos ayudar a Franco. Mi mamá estaba muy pendiente, me preguntaba todo el tiempo por Franco y me decía que lo invite a tomar el té.
