El parlamento iraní aprobó el cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial. Si se concreta, la medida afectaría la economía global.
El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán debe tomar la decisión final sobre el cierre del estrecho de Ormuz, dijo el domingo la cadena local Press TV, después de que el Parlamento aprobara la medida.
La decisión de cerrar el estrecho, por el que fluye alrededor del 20% de la demanda mundial de petróleo y gas, aún no es definitiva.
Pero el legislador y comandante de la Guardia Revolucionaria Esmail Kosari declaró el domingo al Club de Jóvenes Periodistas que hacerlo está en la agenda y «se hará cuando sea necesario». (Reporte de Redacción de Dubái. Editado en español por Javier Leira).
¿Qué pasaría si Irán cerrara el estrecho de Ormuz?
El estrecho de Ormuz es vital para el transporte global de petróleo y gas. Si Irán lo bloquea, los precios subirán drásticamente, afectando tanto a conductores como a industrias en todo el mundo.
Uno de los puntos más importantes del mapa mundial puede hacer temblar la economía global. Irán, no solo tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo, sino que además está en medio de una carrera peligrosa para enriquecer uranio, el material clave para fabricar armas nucleares.
El petróleo y el uranio están en el centro de un juego de poder que puede afectar a todo el mundo, y en especial a Europa. El estrecho de Ormuz es un cuello de botella estratégico: solo mide 30 kilómetros en su parte más estrecha, pero por ahí pasa el 20% del petróleo y el 30% del gas natural licuado que se consume en el mundo. Si Irán decide bloquear esa vía, usando misiles, drones o barcos de guerra.
Los precios de la energía se dispararían, la inflación subiría y Europa se vería especialmente afectada. Aunque parezca que solo irán saldría ganando, lo cierto es que ellos también venden un millón y medio de barriles diarios a China, así que se estaría haciendo daño a sí mismos.
Pero hay algo aún más preocupante: la interferencia de los sistemas GPS de los barcos que atraviesan Ormuz. Casi 1.000 barcos han reportado fallos en sus equipos de navegación, con ubicaciones erróneas e incluso señales que los ponen «navegando» en tierra firme. Oficialmente, eso se atribuye a la saturación de señales en la zona, pero expertos aseguran que Irán utiliza estas interferencias para desorientar y capturar embarcaciones.
Los expertos advierten que incluso interrupciones breves en el estrecho de Ormuz afectarían el precio del petróleo y, por tanto, nuestro día a día.