Javier Milei se presentó en la causa iniciada por Ian Moche, el niño con autismo activista, y consideró que su tuit contra el niño, a quien acusó de que sus actor son porque es «ultrakirchnerista», está «amparado por la libertad de expresión».
«El reposteo fue realizado desde mi cuenta personal (@JMilei) y no implicó una decisión administrativa, normativa o acto estatal alguno, ni implicó uso de fondos públicos, sino que constituyó una acción privada que contiene la expresión crítica sobre la labor y agenda subyacente de un periodista públicamente conocido», sostuvo el mandatario en la presentación.
Y agregó: «El hecho de ser niño menor de edad y activista, no implica que deje de ser una personalidad pública y que como tal puede que su imagen aparezca publicada en redes sociales e incluso que personas puedan opinar sobre las intenciones o el uso que otras personas como políticos y/o periodistas hacen de esas entrevistas».
Además, señaló: «Esta cultura de la cancelación es un fenómeno global que atenta contra la libre expresión y la libertad de los individuos sean ciudadanos; funcionarios o como en mi caso particular presidentes».
Entre otros elementos, Javier Milei negó:
«Que la cuenta de la red social ‘X’ @JMilei sea una cuenta oficial o institucional del PEN».
«Que la publicación cuestionada configure una agresión al honor, reputación o integridad emocional del niño».
«Que el reposteo efectuado haya sido un acto de coautoría, ratificación o legitimación de agravios».
«Que el interés superior del niño habilite restringir la libertad de expresión política en el marco de un debate público legítimo».
«Mi expresión y opinión en la cita es respecto al periodista Paulino Rodrigues ‘Pautino’ respecto a que opera mediáticamente en contra del gobierno, entendiendo que lo hace por haber dejado de recibir pauta oficial y al haber dejado de ser financiada su actividad periodísticas con fondos públicos estatales», afirmó.