El Presidente prometió esforzarse por “reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas», pero parece que él no puede reconciliarse con su vicepresidenta, con quien sigue profundizando diferencias.
Durante un acto que tuvo lugar en el Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa, Javier Milei prometió a los presentes “recomponer los salarios” de los miembros de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea, y hacer «el mayor esfuerzo posible en reconciliar a la política con las Fuerzas Armadas».
Con la notable ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien representa políticamente al fuero militar, el Presidente dijo que buscará «dar vuelta las tristes páginas de nuestra historia para enfocarnos en escribir una nueva, donde nuestras Fuerzas tengan el respeto y reconocimiento que se merecen».
«Queremos honrar el legado que nos dejaron Roca y San Martín, y que surge de la sociedad misma, que nunca le dio la espalada a nuestras Fuerzas», dijo Milei, al encabezar la ceremonia de entrega de despacho y sables a brigadieres, almirantes y generales en el Salón San Martín del Ministerio de Defensa.
Durante el acto que se llevó a cabo este viernes, fueron oficializados también los nuevos jefes del Ejército, Carlos Alberto Presti; de la Armada, Carlos María Allievi, y de la Fuerza Aérea, Fernando Luis Mengo.
Y el mandatario estuvo acompañado por el ministro anfitrión, Luis Petri; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria de Presidencia, Karina Milei; el vocero Manuel Adorni y varios legisladores del oficialismo.
Según trascendió, Victoria Villarruel ni siquiera fue invitada al acto formal en el Ministerio de Defensa, aunque estaba previsto que así ocurriera y ella “tenía intención” de concurrir. Sin embargo, “no va a ir a donde no la invitan”, indicaron desde el entorno de la vicepresidenta.
«Ella lamenta no estar presente. Conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad. Pero ella no tiene la costumbre de ir a dónde no la invitan. Y nadie cursó invitación para que participe de la actividad», añadieron fuentes vinculadas a Villarruel.
Un “olvido” del Poder Ejecutivo que pone en evidencia la tensión existente entre los dos principales referentes del oficialismo libertario: el propio Milei y su vicepresidenta, quienes vienen manteniendo una relación “cordial” pero tensa debido al vuelo propio que, en diversos temas, sostiene la hija del teniente coronel retirado Eduardo Villarruel.