La última eliminada de Gran Hermano habló en LAM sobre el vínculo con el jugador mientras eran pareja.
Jenifer Lauría, la última eliminada de la casa de Gran Hermano, se mostró sin filtros al momento de contar toda la verdad sobre su relación con Ricardo Centurión, un capítulo que dejó una gran huella en su vida, ya que es el padre de su pequeña hija Emma, de tres años.
En una reciente entrevista en LAM, la morocha rompió el silencio, con total sinceridad, sobre las razones detrás de su separación del futbolista, resaltando que el sufrimiento que vivió fue el principal impulso para tomar esa decisión. «Sufrí violencia psicológica, pero no quiero hablar de eso. Ricardo sabe lo que soy como mamá, como mujer, como pareja. Me genera bronca porque inventan cosas (su familia)», lanzó.
Y sumó: «Han dicho que yo estando en pareja con él, embarazada trabajaba de prostituta en el departamento que vivía con él». Ante las preguntas de Ángel, la ex hermanita expresó: «Nunca me lo pudieron decir, jamás en la cara me dijeron nada, decían que mi hija no era hija de él», resaltó.
A su vez, agregó: «La pasé mal en el embarazo porque me hacían mal, entonces de qué beneficio hablan, si la estaba pasando como el ort…», y dejó bien en claro que no se quedó con nada del futbolista. Frente a esto, el panel se mostró desconcertado al no comprender como la exjugadora podía hablar bien del jugador, sabiendo en las posibles acciones en su en contra. Entonces, Jennifer aclaró: “Él se deja manipular por la familia, entonces no se si tengo buena relación con él en la actualidad”.