El canal líder de la televisión argentina tomó la veloz postura de eliminarlo de su rol de animador del ciclo de los domingos, aunque nunca terminó de clarificar su situación, lo que se contrapuso con informaciones que circularon como que se habría librado una batalla legal por el contrato.
En definitiva, el programa quedó en las manos de Georgina Barbarossa, que se calzó el traje de bombera y saltó al piso para ayudar a Jésica Cirio con el manejo de este formato tan amable, familiar y que suele penetrar en las casas de los televidentes todos los domingos.
Hace unos días, Paparazzi encontró a Jey en la vía pública y le consultó sobre su postura ante el trabajo en la pantalla chica: “¿Creés que la tele está pronta a volver?”. Así, el denunciado sorprendió al revelar que retornará en el corto plazo: “Sí, siempre. La tele es mi lugar así que pronto vamos a volver a la tele, obvio”.
QUÉ HIZO LA PRODUCCIÓN AL VER UN MENSAJE DE APOYO A JEY
Todo este contexto adquirió un capítulo nuevo en la emisión de este domingo, cuando en el cierre Barbarossa presentó a Antonio Tarragó Ros, que compartió su música y talento. En ese momento agradable se produjo una circunstancia incómoda y llamativa.
Resulta que la producción suele enfocar los livings de las familias, que se prenden al programa y suelen dejar algunos mensajes. En ese instante, unos mendocinos captaron que estaban al aire y se movieron de la mesa para expresar en un cartelito: “¡Que vuelva Jey!”. De manera rauda, el ciclo eliminó esa imagen por las implicancias del caso.