La víctima había ido a comprar ropa que luego vendía para mantener a sus dos hijos. Según la denuncia fue atacada por dos hombres que la sibieron a un vehículo y la llevaron a un departamento. Por la noche la abandonaron en Constitución. Piden que los testigos vayan a declarar.
La secuestraron cuando había ido a comprar ropa a la feria de La Salada, la drogaron y la violaron durante horas. Así lo denunció una joven que dijo que dos hombres la abordaron, la subieron a una camioneta donde abusaron de ella. La llevaron a unos monoblocks.
“Llegó la hora”, escuchó que decían, y siguieron abusando por horas hasta que la dejaron abandonada, semidesnuda, en el barrio de Constitución.
Soledad vive en Lomas de Zamora , tiene una nena de 10 y un bebé de seis meses. Está separada desde hace un año y desde entonces se dedica a vender ropa para mantener a su familia.
El sábado a la mañana fue a la feria La Salada, junto a su papá y su bebé y el chofer de la camioneta que los había llevado.
Llegaron y su padre y el bebé fueron a dar una vuelta mientras ella compraba. Estaba averiguando precios y se cruzó con un carro que transportaba sándwiches, tortas y jugos que empujaba una chica y quedó encerrada.
“De golpe apareció un hombre de unos 20 años que intentó pasar justo por donde yo estaba parada y me chocó con su cuerpo. Quise avanzar y salí de ahí. Dos hombres estaban muy cerca detrás de mío y me seguían”, denunció y dijo que buscó escapar.
“Enseguida me empiezo a sentir mareada. Era como que las cosas se me venían encima, sentía que me iba a caer al piso. No puedo recordar muchas de las cosas que veía y escuchaba. Sentía que el cuerpo no me respondía, era como que no tenía fuerza», agregó.
“Yo llevaba mi riñonera en mi mano y ahí nomás sentí que me la sacaron y simultáneamente me agarraron de mi mano, tipo novios, entrecruzando los dedos de la mano de quien me sujeto con los míos y ese sujeto me habló como si yo fuera su pareja, me decía cosas como: “¿mi amor, estas bien?”, “¿querés ir afuera?”, recordó. El hombre le dijo su cómplice: “Andá para el baño”.
La víctima recuerda que los hombres tenían gorras y unos cuellos de polar que usaban tipo barbijos. Uno era “muy alto, grandote”.
“Tengo partes muy borrosas, pero sí recuerdo haber visto cajeros de algún banco en las inmediaciones de la feria, recuerdo que nos quedamos detenidos y parados allí por un largo rato, no puedo precisar cuánto. Yo miraba y escuchaba, pero mi cuerpo seguía sin responder. Me subieron a un auto en su parte trasera y no sé a dónde me llevaron. Recuerdo que comenzaron a sacarme toda la ropa entre dos hombres, pero en los asientos de adelante del auto había uno o dos sujetos más, incluso me sacaron el pantalón y la bombacha, pero luego me volvieron a poner el pantalón y seguidamente me acostaron de costado sobre el asiento para que yo no pudiera mirar para adelante y me taparon con mi campera”, describió.
Recuerda que la violaron. “Después me bajaron del auto y me llevaron a uno edificio tipo monoblock que era de color verde y me encapucharon. Yo no veía nada y me daban de tomar un líquido amargo”, denunció.
“Me ataron las manos y me hicieron cosas horribles”, declaró.
La dejaron semidesnuda cuando ya era de noche, antes le dijeron: “Tenés un dios aparte. Te salvaste”.
La encontró la Policía de la Ciudad a los que les pidió ayuda y les contó lo que pasó. La causa está en manos de la fiscalía en lo criminal 38 de la Capital Federal.
«Necesitamos que cualquier persona que haya visto algo o tenga algún dato sobre lo que le hicieron se contacte con nosotros al mail diego@ahsderechopenal.com”, solicitó el abogado Diego Stratiotis.