Por un lado, la ministra Sandra Pettovello insiste con denunciar a los “gerentes de la pobreza” mientras que el titular del FISU, Sebastián Pareja, se muestra más cercano al dirigente social, amigo del Papa.
Cuando el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, recibió el informe oficial de la SIGEN –anticipado en Agencia NA hace dos semanas- sobre el Fondo de Integración Socio Urbana, puso el grito en el cielo. El área está bajo su órbita y su funcionario, Sebastián Pareja, le había dicho que todo estaba en orden.
El informe se presentó, internamente, en la Oficina Anticorrupción para que se realicen las denuncias penales correspondientes. Pero Juan Grabois festejó antes de tiempo, alentado por las idas y vueltas del gobierno, y escribió en sus redes sociales:
“Efectivamente el trabajo del área fue un ejemplo: pidan perdón a Fernanda Miño, a los técnicos y a los cooperativistas que difamaron. 2. Retomen las obras de integración urbana en los barrios populares urgente. 3. Reactiven la política laboral de cooperativismo social, urbano y rural. 4. Abastezcan los comedores comunitarios y escolares con alimentos de calidad. 5. Auditen seriamente, denuncien al que roba, pero no jodan a los de abajo, no ataquen la organización comunitaria, no difamen a la gente honesta, no calumnien sin pruebas. A Dios gracias no sufro de presión, menos por un titular o un apriete político, pero nosotros no aflojamos hasta que haya pan, paz, tierra, techo y trabajo para todos”.
Esta semana, el fiscal de Mar del Plata, Juan Manuel Pettigiani, denunció penalmente a Grabois por defraudar al Fondo de Integración Socio Urbana –FISU, al igual que a Fernanda Miño –su ex titular- y al sacerdote militante, Nicolás Angelotti, conocido como el Padre Tano.
La denuncia se basó en un informe periodístico de La Cornisa en el que se mostraba a una cooperativa llamada Diego Armando Maradona que había sido inscripta en un Hogar de Niños por orden del Padre Tano y que recibió más de 2000 millones de pesos para hacer obras en La Matanza, Córdoba y Jujuy, violando los estatutos internos del FISU.
El Padre Tano fue, antes de asumir Milei, el sacerdote más interesado en continuar con las obras según lo expresó la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a sus allegados. Angelotti oficializó una misa militante en La Matanza, días después, del procesamiento de Fernando Espinoza con quien se fotografía asiduamente al igual que con Máximo Kirchner y otros referentes de La Cámpora.
Pettovello es la funcionaria más denunciada por la oposición y es la protagonista, junto con la subsecretaria de Legales de Capital Humano, Leila Gianni, de realizar las denuncias contra los mal llamados dirigentes sociales.
La semana pasada, Sebastián Pareja fue confirmado como el titular del partido de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires y subió fotos sonrientes junto con Caputo y Karina Milei: “Tuvo que dar explicaciones de lo actuado en el FISU” explicaron fuentes consultadas de NA pero “le terminaron creyendo que no había encontrado nada raro”. En el entorno de Pettovello están convencidos que Pareja actúa como un vocero de Grabois que jamás lo mencionó en sus furiosos mensajes en redes ni en sus participaciones como youtuber.
El funcionario cercano a Karina Milei le asegura a su entorno que “si hubo corrupción, la culpa es de las Unidades Ejecutoras, esto es, los intendentes y gobernadores”. O sea, el FISU habría sido una especie de sociedad de beneficencia que no controlaba ni tenía por qué hacerlo. Pareja no quiso contestar las requsitorias periodísticas.
Pero el informe de de auditoría especial de la SIGEN -Sindicatura General de la Nación- sobre el Fondo de Integración Socio Urbana, desmiente categóricamente a su titular actual, Sebastián Pareja. Caputo no le pidió la renuncia a su subalterno, a pesar del enojo en redes sociales, de las idas y vueltas del gobierno con respecto a Grabois, pero tampoco le “bajará recursos” al cuestionado FISU.
“Quieren cambiarla el rostro de la corrupción, pasamos de Grabois a que la caja la maneje Pareja” sentencia una dirigente cercana a Elisa Carrió que investiga los negocios en la obra pública desde hace 20 años en la Argentina.
Hasta ahora, la plata, no la maneja nadie.
Las causas judiciales contra los “gerentes de la pobreza”, se suman pero avanzan muy lentamente. Grabois acumula denuncias por el desmanejo del FISU en Luján y Mar del Plata. Ahora sumó una tercera denuncia por lo ocurrido con la cooperativa Diego Armando Maradona que respondía al Movimiento de Trabajadores Excluidos.
Para que la justicia le dé la razón y el periodismo le tenga que pedir perdón, Grabois, necesitará una “mano de Dios”.