Juzgan a los dos acusados de matar a un colectivero durante un asalto frente a su mujer

Jonathan Acosta, alías «Jony», y Sergio Ariel Armoa fueron sindicados como los autores del homicidio de Federico Rivero, hecho que ocurrió en 2020. 

Dos hombres comenzarán a ser juzgados hoy jueves como acusados del crimen de un colectivero, a quien asaltaron y le dispararon frente a su mujer cuando detuvo su auto a metros de un almacén de la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo, en junio de 2020, informaron fuentes judiciales.

El debate estará a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) 5 de Morón y en el banquillo de los acusados estarán Jonathan Acosta (27), alías «Jony», y Sergio Ariel Armoa (37).

Ambos afrontan cargos por el homicidio de Federico Rivero (43), un chofer de la empresa La Perlita de Moreno, que al momento del hecho se detuvo a realizar unas compras junto a su esposa antes de regresar a su casa del barrio La Blanquita, de Libertad.

Los jueces Marcos Javier Lisa, Julia De La LLana y Gabriel Sotelo serán los responsables de llevar adelante el debate que comenzará este jueves a las 9.30 en la sede judicial situada en Almirante Brown y Colón, de Morón.

Según las fuentes, las audiencias ser realizará de manera presencial y durante ellas declararán 29 testigos, entre ellos la viuda del colectivero que presenció el asesinato, además de vecinos, peritos policiales y médicos.

La acusación estará a cargo de la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicios Graciela Biassotii, quien les imputa a los acusados los delitos de «robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causae en concurso real».

Armoa es reincidente, ya que estuvo preso nueve años y medio por el delito de robo con arma de fuego, añadieron los voceros.

El abogado que representa a la familia de Rivero, Hugo López Carribero, dijo: «Ya está todo listo para que la viuda de Rivero, sus hijos y los amigos tenga justicia. Vamos a demostrar que Acosta y Armoa son los responsables del crimen a sangre fría».

«Hay suficientes pruebas en contra de los acusados para que sean condenados a la pena máxima de prisión perpetua y pasen el resto de sus vidas en prisión. No era necesario matar por 500 pesos y dos teléfonos celulares», agregó el letrado.

En tanto, Andrea Caballero, esposa del colectivero asesinado, dijo a esta agencia: «Espero que se haga justicia por mi marido. «Estamos destruidos pero sabemos que los responsables de asesinar a Federico tienen que recibir la pena de prisión perpetua y vamos a hacer todo para que eso pase».

Foto gentileza de la familia
La familia

El crimen de Rivero ocurrió el 16 de junio del 2020, cerca de las 20, cuando el chofer fue con su mujer a hacer compras a un almacén del barrio.

Según contó la viuda a la policía, ambos se trasladaban en su Renault Sandero azul y se detuvieron en un comercio situado en Sucre, entre Esquiú y Finochietto, del barrio La Blanquita, donde ella bajó a comprar una gaseosa mientras su marido se quedó a bordo del auto en marcha.

En esas circunstancias, Rivero fue abordado por dos asaltantes que quisieron robarle, aunque se resistió e intentó bajar del rodado.

«Ahí siento el tiro y el grito de él», recordó la mujer que estaba a pocos metros y que, al regresar al auto, encontró a su marido caído hacia un costado, con medio cuerpo colgando hacia afuera, ya que los asaltantes intentaron sacarlo para llevarse el rodado.

La mujer alcanzó a sacar la llave del vehículo y forcejeó con uno de los ladrones, quien escapó con su cómplice tras apoderarse de los teléfonos celulares de la pareja, de una riñonera con 500 pesos y documentos que estaban al lado de la palanca de cambios.

Caballero llevó a su esposo herido hasta el hospital Eva Perón, aunque Rivero sufrió tres paros cardíacos cuando era intervenido y murió debido a que el proyectil que lo impactó le ingresó por la axila a la altura del hombro derecho y le afectó los pulmones y el corazón.