De gira por Bolivia para presentar su música, el cantante L-Gante vivió esta semana la primera prueba de fuego en el país vecino: antes de su show se apunó y necesitó asistencia médica para respirar.
Un rato después de ser muy bien recibido en el aeropuerto de Oruro, a las afueras de la ciudad homónima, L-Gante se trasladó en una limusina con su nombre. Todo era éxito y buenos augurios hasta que necesitó oxígeno para reponerse del apuntamiento, como mostró en sus propias historias de Instagram.