La barra de Laferrere protagonizó un episodio que tercia entre lo peligroso, indignante e inverosímil. Ocurrió en la premia de un encuentro contra Comunicaciones.
En una jornada que debería haberse centrado en el fútbol y la pasión deportiva, la barrabrava de Laferrere protagonizó un episodio que va más allá de cualquier descripción. Aprovechando un colectivo como plataforma móvil, unos sujetos caracterizados con los colores de la institución del Gran Buenos Aires llevaron la violencia a un nivel sin precedentes, exhibiendo armas de fuego que incluían pistolas y, asombrosamente, hasta una ametralladora.
El «Villero», que recientemente ascendió a la Primera B, se encontraba en medio de su enfrentamiento con Comunicaciones en Agronomía, tras una victoria ante Deportivo Armenio. Sin embargo, la atención se desvió dramáticamente cuando los violentos de la barra, en un acto repudiable, mostraron una alarmante demostración de poder.
Lo más sorprendente de este incidente es la impunidad con la que actuaron a plena luz del día. Incluso, un miembro de la misma barra grabó toda la escena, alentando a sus compañeros para que mostraran abiertamente las armas.
Este impactante episodio no solo mancha la reputación del equipo, sino que también destaca la audacia y falta de temor de estos individuos, que parecen moverse con total impunidad en las calles.