El 9 de enero fue la última vez que la vieron. Encontraron una carta que generó preocupación en los investigadores.
Este fin se semana la Policía de San Luis encontró el cuerpo de José Luis Oclides Bramardi, de 43 años, quien había sido visto por última vez el 9 de enero pasado, el mismo día que desapareció su ex pareja, Fernanda Romina Lucero. Tras el suicidio del hombre y el hallazgo de un indicio clave, intensificaron en las últimas horas la búsqueda de la mujer.
El trabajo de los perros adiestrados permitió minutos después de las 8 del sábado dar con el rastro de Bramardi, que al advertir la presencia de los efectivos trató de escapar corriendo por los pastizales de un campo denominado El Silencio, pero solo consiguió evadirlos unos 300 metros. Rodeado por la policía, sacó un arma y se disparó dos veces: un tiro en el estómago y otro en la cabeza.
“Cuando estaba sin más escapatoria, sacó un arma de fuego y amenazó con quitarse la vida. Intentamos mediar con él y que desista, pero lastimosamente tomó la drástica decisión”, contó a El Diario de la República el comisario Pedro Alaniz, jefe de la Comisaría 11ª, a cargo del operativo.
Junto al cuerpo de Bramardi los peritos encontraron documentación y una mochila con algunas mudas de ropa, galletitas, fiambre y su celular, indicó por su parte el fiscal Maximiliano Bazla, a cargo de la causa. Además señaló que desde hacía cuatro días rastrillaban la zona en busca del hombre, que había sido visto por varios vecinos caminando solo.
“Todavía no encontramos el paradero de Fernanda Lucero. Estamos cruzando información y procesando todos los datos que tenemos. Nosotros creemos que a partir del día 12 de enero la persona que escribía los mensajes desde su teléfono no era ella”, agregó Bazla.
En tanto, trascendió a los medios locales que los investigadores cuentan con una carta encontrada entre la ropa de Bramardi, en la que el sujeto habría hecho referencia a un “dilema pasional” que tuvo con Fernanda y sostuvo que “sería comprendido por sus actos”.
Marcha por la aparición de Fernanda Lucero
La noticia del suicidio de Bramardi motivó una movilización en la ciudad de Villa Mercedes, en la cual familiares y agrupaciones feministas exigieron que no se abandone la búsqueda y exigieron la aparición con vida de Fernanda.
La concentración empezó cerca de las 18 del sábado en la plaza San Martín, desde donde marcharon por avenida Mitre hacia la calle Rafael Cortez, para después volver de sur a norte por calle Pedernera de dicha ciudad.
Fernanda es robusta, tiene cabellos largos con reflejos castaños claros y rubios, es de tez morena, mide 1,65 aproximadamente, tiene ojos marrones, nariz ancha y labios grandes.
Tiene un tatuaje en la cervical que dice “santy gonzy”, en el antebrazo izquierdo un dibujo de tres triángulos, y otro en su mano izquierda con el dibujo de un anillo.