La carne de caballo en Argentina: un tema cultural, emocional y de salud

El consumo de carne de caballo en Argentina es un tema complejo, no solo por cuestiones de salud, sino también por la fuerte carga cultural y emocional que posee el animal. Aunque no es ilegal, el consumo de carne equina no forma parte de las costumbres alimenticias del país. En Argentina, el caballo es considerado un animal de compañía y de trabajo, un símbolo nacional de nuestra historia y patriotismo, lo que genera una resistencia cultural a su consumo. Así lo explicó una nutricionista, quien destacó que, pese a la poca aceptación interna, Argentina es uno de los principales exportadores de carne equina a otros países.

El Riesgo del Clembuterol: La Amenaza para la Salud

Uno de los principales riesgos asociados al consumo de carne de caballo, en especial fuera de los canales controlados, es la posible presencia de clembuterol, un medicamento anabolizante utilizado para aumentar el peso y la masa muscular de los caballos. Si esta carne contiene dosis altas de clembuterol, puede representar una amenaza significativa para la salud humana, ya que este medicamento no está permitido para el consumo humano en dosis elevadas.

El clembuterol puede tener efectos adversos si no se controla adecuadamente, especialmente cuando se utiliza en animales destinados al consumo humano. La nutricionista subrayó que este es un aspecto crucial a tener en cuenta, pues si bien la carne de caballo es nutritiva, el uso de medicamentos y antibióticos sin una regulación estricta puede ser peligroso.

La Carne Equina y su Potencial Nutricional

A pesar de las restricciones y el escaso consumo interno, la carne de caballo es considerada una opción nutricionalmente beneficiosa. Se caracteriza por ser una carne de alta calidad, rica en proteínas, hierro, calcio, zinc y ácido fólico, lo que la convierte en una opción interesante para la salud humana. “La carne de caballo es rica en glucógeno, lo que le da un sabor dulce, y puede ser beneficiosa para el crecimiento de los niños. Además, contiene grasas insaturadas que son buenas para la salud cardiovascular y cerebral”, explicó la nutricionista.

Exportaciones y Regulaciones del SENASA

Argentina es el mayor exportador de carne de caballo, con el 60% de la carne equina consumida mundialmente proveniente de este país. Sin embargo, este producto está destinado exclusivamente para la exportación y no está aprobado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) para el consumo interno. La razón es la falta de frigoríficos habilitados en el país para este fin. “El SENASA solo tiene cuatro frigoríficos habilitados para la exportación de carne equina, pero no para el mercado local”, aclaró la nutricionista.

Una Cuestión Culturalmente Delicada

Si bien la carne equina tiene propiedades nutricionales favorables, su consumo debe ser estrictamente controlado. Las regulaciones de SENASA garantizan que solo los frigoríficos habilitados para la exportación manejen este tipo de carne, y deben seguir normativas de seguridad para evitar riesgos para la salud pública. Sin embargo, el consumo de carne de caballo en Argentina sigue siendo un tema culturalmente delicado y regulado, lo que hace que el debate sobre su viabilidad y aceptación continúe siendo relevante.

En resumen, aunque la carne de caballo posee propiedades beneficiosas para la salud, su consumo en Argentina debe ser tratado con precaución. A nivel interno, el tema sigue siendo principalmente cultural, mientras que en el ámbito internacional, el país continúa siendo un importante exportador de esta carne, sujeta a estrictas normativas sanitarias.