Ayelén Sanabria, agente de la Bonaerense, fue encontrada herida de bala en su casa y murió poco después. Sus allegados no le creen a su pareja, también efectivo policial y ahora demorado, quien aseguró que ella se había quitado la vida tras una discusión. ¿Fue femicidio?
Profunda consternación causó la muerte de Ayelén Sanabria, una oficial de la Policía bonaerense de 22 años, quien fue encontrada con un balazo en la cabeza tras haber discutido con su novio, también efectivo policial, en la casa donde convivían en Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero. La investigación buscaba establecer si la joven se quitó la vida, como dijo su pareja, o si se trató de un femicidio. «Los que la conocemos sabemos que no fue un suicidio», reclamó una de sus amigas en una publicación de Facebook.
Sanabria, quien se desempeñaba en el Comando de Patrullas de San Isidro, fue encontrada este sábado herida de gravedad por un disparo en la cabeza en su casa ubicada en Bergamini al 600, desde donde fue trasladada de urgencia al Hospital Carrillo, donde murió poco después.
También estaba en la vivienda Pablo Fernández, pareja de la chica desde hace ocho meses e integrante de la Policía Local de San Isidro, quien le contó a los investigadores que habían discutido por celos de la joven y que luego ella se fue a la habitación y se disparó.
En ese cuarto encontraron el arma de la policía sobre la cama con manchas de sangre; y la de su novio, en la mesita de luz.
«Justicia por Ayelén Sanabria, todos los que la conocíamos sabemos que no fue suicidio», reclamó una de las amigas de la chica en un posteo de Facebook, en el que la describió como «una piba de 22 años, con toda una vida por delante».