Tras el segundo penal que cobró Pablo Echavarría en el Cilindro, varios futbolistas de Racing se juntaron en el área para ver quién pateaba: además de Galván, Hauche estaba con una pelota en la mano.
El penal que Franco Armani le atajó esta tarde a Jonathan Galván quedará para siempre en la memoria de los hinchas de Racing y de buena parte del público futbolero de la Argentina tras una definición impresionante que tuvo a Boca campeón, en buena parte, gracias al yerro del defensor de la Academia desde los 12 pasos.
Llamó la atención de muchos que haya sido Galván el que se hiciera cargo del penal decisivo que podría haberle dado el título a Racing, y lo cierto es que el defensor no fue el único candidato a ejecutar la pena máxima, aunque terminó imponiéndose en el pequeño cónclave de jugadores de la Academia que se generó en el área de River.
Lo que se vio en el Cilindro fue que Galván agarró una pelota para patear el penal, pero no fue le único: Gabriel Hauche también tenía una en la mano y el experimentado delantero pretendía hacerse cargo del remate. Junto a ellos estaban Enzo Copetti -uno de los apuntados por muchos hinchas, que no entendieron por qué no lo agarró él-, Gonzalo Piovi y Eugenio Mena.
Después se sumaron Nicolás Oroz y Maximiliano Romero: no se ponían de acuerdo, pero finalmente, la pelota que tenía Hauche la agarró Copetti para sacarla de la cancha, y quedó elegido Galván. Su remate fue bastante defectuoso y permitió a Armani protagonizar la atajada que privó a Racing quedarse con el primer puesto.