La entrerriana que desafía tabúes: propone a las mujeres vivir 28 días sin bombacha

Romina Reicenawer, una joven entrerriana radicada en Barcelona, se volvió viral en redes sociales tras publicar un video en el que invita a las mujeres a sumarse a un desafío poco convencional: vivir 28 días sin usar ropa interior.

Lo que muchos interpretaron como un simple atrevimiento, para ella es mucho más que una consigna llamativa. “Te invito a que te saques la bombacha. Este simple cambio generó una enorme transformación en mi vida y en la forma en la que me relaciono con mi cuerpo”, expresó Romina en el video que en pocos días la catapultó a la viralidad.

Una filosofía de vida

Lejos de ser una ocurrencia pasajera, Romina lleva tres años practicando lo que denomina “un estilo de vida más libre”. Según contó, el 90% del tiempo prescinde de la ropa interior y asegura que esta decisión impactó de manera profunda en lo personal, lo emocional y lo sexual.

“El cuerpo sabe hasta dónde producir. Si tenés la zona tapada, produce más flujo. Yo aprendí a entender que el flujo es algo natural y no algo sucio”, explicó al responder a quienes cuestionaron la higiene del reto. Además, contó que consultó previamente a ginecólogas sobre la práctica.

Una vida en constante cambio

A sus 30 años, Romina se define como una “empresaria multipotencial”. Nació en Entre Ríos y en 2021 emigró a Barcelona junto a su esposo, Matías. Profesora, coach integral holística y emprendedora, pasó por distintos trabajos y proyectos antes de lanzarse a generar una comunidad de mujeres migrantes en España.

“Me gusta mucho unir los negocios, el goce y la espiritualidad. Si algo me caracterizó siempre es la autenticidad: cambié de trabajos, de país, de proyectos, y no me da miedo volver a empezar”, contó.

Más que comodidad: un acto de empoderamiento

Para Romina, el “desafío de los 28 días” no se reduce a cuestiones de higiene o comodidad, sino que busca transmitir un mensaje más profundo. “Dejar de usar bombacha te incomoda porque te hace sentir expuesta. Pero es también una metáfora de sentirse cómoda y segura, de escucharse y de reconectar con el propio cuerpo”, reflexionó.

Según asegura, el cambio tuvo un impacto directo en su vida sexual: “Estoy más conectada con mi cuerpo, más atenta. Tiene que ver con lo simbólico, con darte permiso para elegir”.

La comunidad detrás del reto

Aunque el video la sorprendió por su alcance, Romina sostiene que lo más valioso fue la red de mujeres que se sumaron al diálogo, compartiendo dudas, experiencias y hasta prejuicios. Entre fotos cotidianas en la calle o en un café de Barcelona, su propuesta se transformó en un espacio de conversación sobre autenticidad, libertad y sexualidad.

“Al final del día, el reto de los 28 días es una invitación a escucharte, a sentirte más libre y segura. Es un juego, pero también una manera de sacarse ataduras”, resume Romina.