La escalofriante defensa de un hombre acusado de violar a sus hijas: «A veces se me iba la mano»

Una de sus hijas contó todo durante una reunión familiar. Fue allí también que dio con la noticia de que no era la única, sino que sus hermanas mayores habían pasado por lo mismo desde niñas.

Arranca el juicio en Castelar contra Alejandro Rosario Manuel Leguizamón, un empresario acusado de violar a sus cuatro hijas desde que iban al jardín de infantes.

En primera instancia el imputado negó los episodios y fue contra su ex esposa. Según su discurso, la mujer tenía todo un plan en complicidad con las víctimas para perjudicarlo y quedarse con su fábrica de membranas en General Pacheco.

Sin embargo, una carta escrita a puño y letra por él mismo dio un giro a la investigación. “Lo mío con vos no es abuso, es incesto. Yo estoy enamorado de vos y juntos tenemos que hablar con tu mamá para que haga una terapia y lo acepte”, le dijo Leguizamón a una de sus hijas.

Una de sus hijas contó todo durante una reunión familiar. Fue allí también que dio con la noticia de que no era la única, sino que sus hermanas mayores habían pasado por lo mismo desde niñas.

Así, el acusado fue imputado de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado con acceso carnal y enfrentará una pena de más de 20 años. La única autocrítica que hizo Leguizamón en la causa fue: “A veces se me iba la mano”, dijo el acusado.