La excocinera de Julio de Vido fue condenada a tres años de prisión por lavado de dinero

Nélida Caballero llegó a juicio al no poder justificar sus siete autos de alta gama, una chacra en Formosa y otros bienes que adquirió entre 2011 y 2016.

La Justicia federal condenó este jueves a Nélida Caballero, excocinera de Julio de Vido, a la pena de tres años de prisión por el delito de lavado de dinero.

El Tribunal Oral Federal N° 7 declaró culpable a la mujer en la investigación iniciada luego del informe de “Periodismo para Todos”, por eltrece. Su pareja Omar Lavergne y su hija Camila Caballero, en cambio, fueron absueltos.

Durante la etapa de instrucción y el posterior debate, Caballero no pudo justificar sus siete autos de alta gama, una chacra en Formosa y otros bienes que adquirió entre 2011 y 2016.

En el fallo, el tribunal compuesto por Fernando Canero -presidente-, Enrique Méndez Signori y Germán Andrés Castelli -vocales- y Lucía Cuenca Aranda -secretaria- ordenó el decomiso de la chacra y que los vehículos “sean puestos a disposición” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La condena está en línea con el requerimiento de la fiscal Fabiana León, que había pedido tres años de prisión para la imputada, quien trabajaba en forma particular para el exministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.

Caballero fue denunciada en julio del 2017 por el diputado nacional por Formosa, Martín Hernández (UCR). A partir de allí, comenzó una investigación sobre su patrimonio y los nexos con la familia De Vido a través de “prestaciones de tarjetas de crédito, bancos, registros de propiedad automotor y compañías de seguro”.

Uno de los puntos de la pericia sobre los bienes de Caballero era determinar si existían vínculos entre ella, De Vido y su esposa, Alessandra Minnicelli, actualmente investigados en una causa conexa por enriquecimiento ilícito.

La Justicia estableció que la excocinera puso como domicilio personal la dirección Libertador al 2277, la casa donde vivió hasta el 2016 el exministro del kirchnerismo.

En su defensa, tras ser imputada, la mujer culpó a la AFIP por las inconsistencias patrimoniales que detectó la Justicia. “Será una desprolijidad de su parte”, aseguró en un escrito que presentó ante el juez Luis Rodríguez, que investigó la causa.

El magistrado la embargó, secuestró cinco de sus autos y le prohibió salir del país. Todo debido a la compra de siete vehículos adquiridos entre el 2011 y 2016, por un valor total de $900 mil, pese a que su salario mensual por entonces rondaba los $8.500.

Se trata de una camioneta Toyota Hylux, un Fiat Strada, un Toyota Etios, un Peugeot RCZ Tiptronic y un cuatriciclo. Además, nunca logró justificar cómo adquirió una casa de $1.800.000 en Formosa.

Sobre estas dos cuestiones, manifestó que los bienes en su poder respondían a sus ingresos como trabajadora sexual y otros negocios, como una carnicería y una quiniela. El tribunal desestimó esos argumentos.

En paralelo, De Vido y su esposa, Alessandra Minnicelli quien se desempeñó como titular de la Sindicatura General de la Nación, siguen siendo investigados por presunto enriquecimiento ilícito.

En junio de este año, la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso de queja que presentó el matrimonio para pedir la nulidad del llamado a indagatoria por esta causa. Los acusados no querían ser citados al acto de defensa, pero los camaristas Gustavo Hornos y Mariano Borinsky lo rechazaron.

La hipótesis de la Justicia es que el condenado por la Tragedia de Once había incrementado su patrimonio de forma apreciable durante el periodo que ejerció la función pública.