Sin reparos ni «hipocresía», el Muñeco fue directo y aseguró que «poco» le importan «las opiniones externas», cuando le consultaron por los dardos que recibió de los presidentes de Estudiantes y Racing.
La novela de Maximiliano Salas, Racing y River dejó tela para cortar, más allá de que el final ya está escrito: llegó a Núñez y arrancó con el pie derecho en su debut con gol ante Platense. Y si había un protagonista clave que aún faltaba expresarse y se estaba esperando, ese era Marcelo Gallardo, quien fiel a su estilo no tuvo reparos ni «hipocresía» y apuntó contra los que «hablaron demasiado».
¿A quién hizo referencia? Aunque no puntualizó, su tajante respuesta llegó a raíz de la consulta sobre los dichos de Diego Milito, presidente de la Academia, y de Sebastián Verón, par de Estudiantes que criticó duramente a la dirigencia Millonaria por accionar la cláusula.
«Prefiero no opinar, la palabra de Salas era la más importante y él se expresó, él vivió todo el proceso, me parece que era la palabra más valiosa», dijo en primera medida, con cautela y sin ánimos de profundizar un conflicto que parece no tener retorno con los de Avellaneda ni tampoco con la Brujita.
Sin embargo, no pudo ocultar su fastidio porque «hablaron demasiado» y acto seguido se explayó sobre los palitos que le tiraron Milito y Verón: «Poco me importan las opiniones externas, me tiene sin cuidado. No me preocupa en absoluto. Sé lo que soy y cómo me comporto, que es sin hipocresía. Pueden decir lo que quieran. A mucha gente no le gusta cómo me manejeo, pero poco me importa”.
Las bombas de Milito y Verón contra River
La decisión de River de ejecutar los 8 millones de euros de la cláusula de Salas generó mucho ruido en el fútbol argentino por ser una práctica inusual que muchos creen que rompió un pacto intrínseco, pero sobre todo rechazo y un enojo profundo del mayor herido de esta guerra: Racing. ¿A qué hizo mención Gallardo?
Milito expresó su enojo con el Muñeco, Jorge Brito y toda el mundo riverplatense y los liquidó en diálogo con TyC Sports: «Un poco la palabra es decepción. Sobre todo, con River como institución, con su secretario general. No pudieron honrar su palabra. Hace un mes pude hablar con ellos y me dijeron que esta situación no iba a suceder, que por el pacto en nuestro fútbol no iban a ejercer la cláusula».
Inmediatamente, Verón, enemistado con River desde que Brito criticó a Estudiantes por querer quitarle a Sebastián Driussi mediante Foster Gillett, se subió a la ola. «Al final, los reyes de los buenos modales y los que dan clases de moralismo la hacen peor: se hacen los ofendidos y te la ponen jajajaja. Viva la ‘otra cultura'», disparó vía Instagram.