El objetivo era llegar a Isla Tortuga desde Higuerote, pero el casco de la embarcación se partió por el impacto de una gran ola, provocando el trágico naufragio, que a día de hoy deja todavía a cinco personas desaparecidas.
La historia desgarradora del sacrificio de una madre en Venezuela mantiene al país conmocionado. Todo sucedió a principios de septiembre, cuando dos familias decidieron zarpar en lancha para pasar el día en una isla a la que nunca llegaron, pues fueron víctimas de un naufragio letal.
El objetivo era llegar a Isla Tortuga desde Higuerote, pero el casco de la embarcación se partió por el impacto de una gran ola, provocando el trágico naufragio, que a día de hoy deja todavía a cinco personas desaparecidas.
Y es que, según han comunicado las autoridades venezolanas, tras tres días a la deriva, hallaron en alta mar a Mariely Chacón, de 40 años, junto a sus dos hijos de dos y seis años y a la niñera, de 25. Es la historia de esta madre la que ha causado mayor conmoción, pues, con el objetivo de mantener a sus hijos con vida, bebió de su propia orina y les alimentó con su pecho para mantenerlos hidratados.
En el momento en el que se acercaron los equipos de rescate, encontraron a los niños abrazados al cuerpo sin vida de su madre -quien estiman que falleció por deshidratación severa, incrementada por haber amamantado a sus hijos-, y a Verónica Martínez, la niñera, completamente deshidratada y agarrada a una nevera flotando en el mar.
Las labores de búsqueda «por tierra, mar y aire» continúan todavía en el mar Caribe, donde esperan encontrar a las cuatro personas desaparecidas, entre ellas el padre de los pequeños.