“Cuando hicieron los orificios en el piso, Samara explotó, hizo un ladrido constante, preciso. Era indudable”, explicó el jefe de la División Canes de los Bomberos.
El cuerpo de Nancy Videla de 31 años que estaba desaparecida fue encontrado el jueves a la noche bajo un contrapiso en una casa de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge.
Cristian Godoy, jefe de la división canes de Bomberos de la PFA, explicó que un primer can de “rastro específico”, el que busca la huella odorífica individual que posee cada persona, marcó primero la puerta de la casa de Damián Lezcano Mendoza, un ciudadano paraguayo de 70 años conocido de la víctima, a quien le prestaba plata para pagar el alquiler.
Según explicó Godoy, Samara tuvo un adiestramiento para especializarse en los olores de cuerpos en descomposición.
La perra “entró, chequeó y marcó sobre el suelo del lugar”. Pero debido al contrapiso que el hombre había levantado sobre el cuerpo de la mujer la marca de olor era débil.
“Cuando hicieron los orificios en el piso, Samara explotó, hizo un ladrido constante, preciso. Era indudable”, agregó Godoy.