La agencia espacial estadounidense confirmó que la posibilidad de que el asteroide 2024 YR4 choque contra nuestro planeta en 2032 ha crecido en las últimas horas.
La Nasa informa acerca de un asteroide 2024 YR4 que fue detectado en diciembre de 2024 en el Observatorio ATLAS de Chile y rápidamente fue incluido en la Escala de Riesgo de Impacto de Turín, con un nivel 3 sobre 10. Este índice indica que, si bien no representa una amenaza inminente, su trayectoria debe seguir siendo monitoreada de cerca.
En los últimos estudios realizados por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), la posibilidad de impacto ha subido del 1,5% al 2,3%, superando el umbral del 1% que obliga a una notificación oficial. Si bien las probabilidades siguen siendo bajas, las agencias internacionales han activado protocolos de seguridad para analizar su trayectoria y evaluar posibles medidas preventivas.
El asteroide tiene un tamaño estimado de 200 metros de diámetro, lo que lo convierte en una amenaza considerable si llegara a colisionar con la Tierra. No tendría un impacto global como el que extinguió a los dinosaurios, pero podría provocar una explosión equivalente a la de una bomba nuclear si golpea una zona poblada o genera un tsunami si cae en el océano.
De acuerdo con los modelos de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), hay seis regiones que podrían verse afectadas en caso de impacto:
El Océano Pacífico oriental
El norte de Sudamérica
El mar Arábigo
El Atlántico norte
África
El sur de Asia
Entre los países con mayor riesgo se encuentran Ecuador, Colombia, Venezuela, India, Pakistán, Bangladesh, Nigeria, Sudán y Etiopía. Sin embargo, los expertos recalcan que las probabilidades de que el impacto ocurra en una zona poblada siguen siendo bajas.
Qué medidas podrían tomarse
Desde la ONU se han activado mecanismos de prevención en conjunto con la NASA y la ESA. Entre las estrategias que se evalúan está el uso de una nave para desviar la trayectoria del asteroide, como se hizo con éxito en la misión DART de 2022. En esa ocasión, una sonda impactó contra el asteroide Dimorphos y logró modificar su órbita.
En los próximos años, los científicos continuarán con el análisis del 2024 YR4, y se espera que en 2028 pueda observarse con mayor precisión cuando pase a 8 millones de kilómetros de la Tierra. Hasta entonces, las probabilidades de impacto podrían cambiar, reduciendo o aumentando la alerta.