La otra cara del acusado de matar a toda su familia en Ramallo: Catequista y muy querido por los vecinos

«Conozco a Damián de toda la vida, una persona excelente, jamás supe que tuviera problemas con nadie, siempre muy servicial, era monaguillo, ministro de eucaristía, ayudaba siempre al padre. Esto es un gran asombro y no lo creo», dijo Eva, una vecina.

Las vecinas del hombre detenido como presunto autor del triple homicidio de su madre, su hija y su hermano en la localidad bonaerense de General Savio, expresaron su sorpresa tras su aprehensión como sospechoso de los crímenes ya que lo consideraban una persona «excelente, buena y generosa», aunque les llamó la atención que el mismo sábado de la muerte de su madre participó de una misa como ministro de eucaristía.

«Conozco a Damián de toda la vida, una persona excelente, jamás supe que tuviera problemas con nadie, siempre muy servicial, era monaguillo, ministro de eucaristía, ayudaba siempre al padre. Esto es un gran asombro y no lo creo», dijo Eva a la prensa sobre Pablo Damián Grottini (42).

En tanto, otra vecina contó que el sospechoso fue compañero suyo de la escuela y también como catequista de la iglesia, en la que compartieron «reuniones» y lo describió como «bueno, generoso, amigable, solidario, predispuesto a ayudar al prójimo».

«Siento un nudo en el estomago, una angustia, un dolor en el pecho. si se confirma que fue él, no puedo creerlo. Compartíamos charlas, viajes, encuentros y siento mucho dolor por la familia», expresó.

Según sus dichos, cuando murió Teresita «Mimí» Di Martino (61), madre del acusado, fue el sábado a saludarlo y había «muy poquita gente acompañándolo en el dolor».

«Si en realidad fue él, no entiendo cómo uno no se dio cuenta. Uno pensaba otra vez a la familia la golpea algo como esto», indicó la vecina en referencia a las muertes de una hija de Grottini y de un hermano suyo, y agregó: «Nosotros pensábamos que por ahí ella (por la madre) en su dolor, por haber perdido a un hijo o a su nieta, hizo algo como haber ingerido un veneno. pero que surja esta hipótesis no entra en la mente de uno».

La mujer insistió con que creyó que «había habido una ingesta de veneno» y supuso que «ella (la madre) en su dolor y angustia por haber perdido a un hijo, tomó esa decisión» pero después surgió «esta hipótesis que haya sido él, su propio hijo».

«Pensamos que ante un dolor no puede saber para que lado puede salir la angustia, ese mismo sábado acompañó al párroco que ofició una ceremonia, una misa, y yo tomé la hostia de la mano de él», relató sobre el accionar posterior al presunto crimen de la mujer.

Además, le comentó que «tenía dos bautismos el domingo y que iba a ir a misa» y esa situación le llamó la «atención».