La pandemia de coronavirus golpeó a los infantes en una medida sin precedentes, convirtiéndose en la peor crisis para los niños que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, dijo haber observado en sus 75 años de historia.
Con motivo de ese aniversario que se cumple hoy, Unicef realizó un informe dedicado a los daños causados por la pandemia y en sus conclusiones estimó que «una asombrosa cantidad de 100 millones de niños ahora viven en pobreza multidimensional debido a ella, lo que representa un aumento del 10% desde 2019».
Esto corresponde a alrededor de 1,8 niños por segundo desde mediados de marzo de 2020.
«El recorrido para recuperar el terreno perdido es largo e incluso, en el mejor de los casos, tomará de siete a ocho años recuperarse y regresar a los niveles de pobreza infantil prepandémicos», alertó el organismo.
El trabajo destaca cómo la enfermedad está «amenazando décadas el progreso en los desafíos clave de la infancia como la pobreza, salud, acceso a la educación, nutrición, protección de los niños y el bienestar mental».
«Casi dos años después de la pandemia, el impacto generalizado continúa empeorando, aumentando la pobreza, arraigando la desigualdad y amenazando los derechos del niño a niveles nunca antes vistos», enumeró.
60 millones
En particular, refirió que alrededor de 60 millones de niños más se encuentran ahora en familias con un nivel económico inferior respecto a antes de la pandemia.
Además, en 2020, más de 23 millones saltearon las vacunas esenciales, «un aumento de casi 4 millones desde 2019, y la cifra más alta en 11 años».
«Incluso antes de la pandemia, alrededor de mil millones de niños en el mundo entero sufrieron al menos una privación severa, mientras la recuperación desigual refuerza las crecientes divisiones entre los niños ricos y pobres», reseñó.
Según el informe, recogido por la agencia de noticias ANSA, los problemas de salud mental afectan a más del 13% de adolescentes de 10 a 19 años en todo el mundo.
«Dentro de octubre de 2020, la pandemia interrumpió o detuvo los servicios críticos de salud mental en el 93% de los países de todo el mundo y, además, el número de niños en situación de trabajo infantil aumentó a 160 millones», agregó.
«A lo largo de nuestra historia, Unicef contribuyó a crear entornos más saludables y seguros para los niños de todo el mundo, con grandes resultados para millones de personas», se congratuló la gerente general, Henrietta Fore, quien lamentó que los mismos «ahora están en riesgo».
«El número de niños que tienen hambre, no van a la escuela, son abusados, viven en la pobreza o se ven obligados a casarse está aumentando, como así también los que no tienen acceso a la atención médica, las vacunas, a la comida y a los servicios esenciales», cuestionó.
Unicef sostuvo que «las mujeres y las niñas son las que corren mayor riesgo de violencia sexual relacionada con el conflicto». «Estamos en una encrucijada», concluyó.