El hombre, identificado pero prófugo antes de ser capturado, tenía una cita ineludible todos los martes en una cancha de fútbol de Villa Madero.
Un peligroso prófugo, buscado por la justicia por dos violentos robos a mano armada cometidos en la Ciudad de Buenos Aires en 2011 y 2015, fue finalmente detenido en la provincia de Buenos Aires gracias a una investigación que reveló su inquebrantable rutina futbolística semanal.
Tras años de permanecer evadido, las pesquisas coordinadas entre el Ministerio de Seguridad y la Policía Federal Argentina (PFA), a través de la División Búsqueda de Prófugos, lograron dar con su paradero en la localidad de Villa Madero, partido de La Matanza.
La investigación se intensificó luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°5, a cargo del Dr. Adrián Augusto Pérez Lance, convocara a la División Búsqueda de Prófugos para dar con el fugitivo, cuya desaparición se había convertido en un enigma.
Tras un exhaustivo trabajo de campo, inteligencia y análisis de la información, los agentes federales descubrieron un dato clave: el hombre, identificado pero prófugo antes de ser capturado, tenía una cita ineludible todos los martes en una cancha de fútbol de Villa Madero.
Con esta información crucial y la autorización judicial, la PFA montó un discreto pero efectivo operativo de vigilancia en la zona. La paciencia y la constancia dieron sus frutos cuando los efectivos lograron identificar y detener al prófugo en la vía pública, justo cuando se dirigía a su habitual encuentro deportivo.
El detenido, un argentino de 41 años, quedó inmediatamente a disposición del magistrado interventor, acusado del delito de “Robo doblemente agravado por haberse cometido con armas, en poblado y en banda, en concurso ideal con robo simple”, poniendo fin a su fuga gracias a su fidelidad a la pelota.