La pista de aterrizaje que empieza a transformar el Impenetrable

En Misión Nueva Pompeya, comenzó a tomar forma «la primera pista asfaltada de aterrizaje». En los últimos dias se observaron máquinas trabajando sobre el monte, personal técnico midiendo el terreno y autoridades provinciales supervisando una obra largamente postergada.

Por las demandas acumuladas de la región —dificultad de acceso, traslados sanitarios interminables, caminos intransitables durante gran parte del año— el propio gobernador Leandro Zdero encabezó el inicio de la obra, que ya se encuentra en pleno desarrollo. A su lado Marco Resico, secretario de Asuntos Estratégicos, quien sigue el proyecto de cerca no sólo por su función sino también por un dato que no es menor: es oriundo de Nueva Pompeya y entiende  -en persona- lo que significa vivir aislado durante semanas.

Una infraestructura que responde a necesidades reales


La pista busca responder a problemas concretos del Impenetrable:
• Evacuaciones sanitarias urgentes, donde el tiempo define vidas.
• Abastecimiento durante lluvias o crecientes que cortan rutas y accesos.
• Operativos de salud, seguridad y asistencia que hoy dependen del estado del camino.
• Ingreso de técnicos, maquinaria y equipos para obras de energía, agua y comunicaciones.
• Integración territorial con Castelli, Sáenz Peña y Resistencia, algo que hoy es más ideal que real.

Una obra que los pobladores esperan desde hace años


Para las comunidades criollas e indígenas de la zona, la obra no es un gesto político sino una herramienta práctica para achicar distancias. Médicos rurales, docentes y referentes comunitarios coinciden en que la pista puede marcar un antes y un después en situaciones que hoy requieren viajes de 6 a 10 horas por caminos que muchas veces desaparecen con la primera lluvia fuerte.


Porque en el Impenetrable, donde el territorio impone sus tiempos, una pista de aterrizaje puede significar la diferencia entre estar aislado o estar conectado al resto de la provincia.

Noticiero 9