La Plata: fue cartonero, lo acusaron de tres robos durante 9 años y era inocente

Ariel Martínez Madrid estuvo detenido solamente un mes y atravesó el proceso en libertad.
La Justicia de La Plata dejó sin efecto las causas penales contra Ariel Martínez Madrid, quien estuvo más de 9 años bajo investigación por robos y hurtos con arma de fuego, fue denunciado en la localidad bonaerense de Gonnet en julio de 2016.

Su abogado Lautaro Slpizer logró que solo esté detenido un mes y transite la mayor parte del proceso en libertad.

El proceso, que se había iniciado en la Comisaría 13° de Gonnet, llegó al Juzgado Penal N°1 de La Plata, a cargo del juez Guillermo Atencio, y contó en el juicio con la intervención de la fiscal Leyla Aguilar.

La Cámara de Apelaciones había revocado tiempo atrás su detención inicial al constatar que el acusado no tenía antecedentes penales, pese a que en su entorno familiar sí existían antecedentes por robo y narcotráfico.

El abogado defensor, Lautaro Slpizer, fue categórico al señalar que su representado “fue perseguido por ser portador de apellido ya que en el Registro Nacional de Antecedentes no figura ningún hecho delictivo ni referencia a delitos vinculados con mi asistido”.

El pasado miércoles el Ministerio Público Fiscal desistió de la acusación ya que no había pruebas suficientes que lo vincularan al robo denunciado, motivo por el que las causas quedaron definitivamente caídas y Martínez fue absuelto de toda imputación.

La agencia Noticias Argentinas accedió a los expedientes iniciados en su contra y las presuntas pruebas quedaron sin efecto ya que no eran contundentes.

Más allá del largo proceso judicial, la historia de Ariel Martínez Madrid refleja una vida atravesada por la adversidad y la resiliencia: desde muy joven, abandonó quinto grado para trabajar como cartonero en las calles de La Plata y así poder cubrir necesidades básicas de su familia.

Con el tiempo, logró capacitarse como peluquero y barbero, lo que le permitió generar un ingreso propio. Actualmente, trabaja de forma estable como delegado de los trabajadores del Astillero Río Santiago, en Ensenada.

“Mi asistido fue víctima del estigma y del prejuicio por el entorno vulnerable en el que creció. Este caso deja una gran lección: con esfuerzo y sacrificio se puede salir adelante. Es una historia de superación ejemplar”, remarcó su abogado.

Otra causa caída

En el marco de la primera causa penal Martínez fue imputado por un delito que no cometió y horas atrás quedó absuelto luego de que la fiscal desistiera de la acusación por falta de pruebas en una audiencia realizada en los tribunales de calle 8 entre 56 y 57. Su abogado defensor logró que solo esté un mes tras las rejas.

El caso lo tuvo como imputado por el cargo de robo agravado por el uso de arma de fuego. La denuncia es del 10 de julio de 2016 y el presunto robo habría sucedido en la zona de 6 y 505, cuando un vecino denunció que fue asaltado mientras llegaba en bicicleta a su domicilio. Según la víctima, el ladrón lo amenazó con un arma en mal estado y le robó el celular y la bicicleta.

La investigación estuvo a cargo de la Comisaría 13° de Gonnet y recayó en la Fiscalía de Instrucción número 2, conducida por Betina Lacki.

En ese marco, se allanó la vivienda de Martínez, donde —según el propio imputado— la policía le plantó un arma, lo que derivó además en la imputación por tenencia ilegal de arma de guerra.

En un primer momento, Martínez había sido sobreseído, pero la fiscal apeló y la Cámara de Apelaciones ordenó elevar la causa a juicio y permaneció bajo proceso judicial durante casi una década.

Finalmente, en el debate oral, la fiscal Leyla Aguilar reconoció la falta de pruebas que vincularan al acusado con el hecho y desistió de la acusación, lo que permitió que el juez de Garantías Santiago Paolini lo absolviera de todos los cargos.

El proceso judicial se tramitó en el Juzgado de Garantías N°6, con intervención del juez Fernando Mateos en la etapa inicial. La resolución definitiva fue posible gracias al trabajo del abogado defensor Lautaro Slpizer, quien acompañó a Martínez durante todo el proceso.

Con el fallo, quedó en evidencia una cadena de irregularidades que mantuvo al imputado bajo sospecha durante nueve años por un delito que no cometió.