«La plata no nos devuelve todo lo que sufrimos durante estos 10 años», dijo la mamá de uno de los ocho obreros

Rosa Urbina, madre de uno de los ocho obreros que fallecieron en el derrumbe de un edificio en construcción en Corrientes, habló antes de declarar en el juicio oral por la causa.

«Después de 10 años de tanta lucha hoy por fin voy a poder decirle al jurado, a la gente, a los medios lo que fue nuestra vida antes del derrumbe y cómo quedó después, cómo quedó mi nieto, mi esposo. Es nuestro día para que los jueces nos escuchen cómo quedamos como familia y como personas», declaró Rosa Urbina. «Siempre dijimos que no nos interesa la plata, que solo queremos justicia», agregó.

Este jueves por la mañana fueron citadas a declarar tres familiares de los fallecidos en el derrumbe ocurrido el 22 de marzo de 2012. Fueron ocho las personas que murieron al caer al vacío. Se consideró que hubo fallas graves en la supervisión y control en el armado del encofrado que resultó defectuoso por insuficiencia de sus apuntalamientos.

Este viernes se esperan las declaraciones testimoniales de María Rosa Urbina y Haydee Nancy Itatí Riveros, madre y concubina, respectivamente, de una de las víctimas, Diego Rodríguez, ambas son querellantes y actoras civiles.

También se citó a Alicia Nelly Ojeda, viuda de William Arnaldo Valenzuela y querellante.

Los fallecidos fueron Diego Hernán Rodríguez, Marcos Ramón Ricardo González, Jorge Ismael Acevedo, Eduardo Luciano Acevedo, William Arnaldo Valenzuela, Ramón Valentín Zacaríaz, Enrique Eduardo Fabián Sosa, y Paulo Alejandro Medina. Quienes recibieron lesiones graves fueron Luis Alberto Pelozo y Nelson Adrián Valenzuela, y lesiones de carácter leves José Augusto Molina.

Los imputados son Marcelo Mayer, Walter Bruquetas y Carlos Valenzuela por «Supuesto Estrago culposo agravado por poner en peligro de muerte a alguna persona y causar la muerte de alguna persona».

El Tribunal está compuesto por los doctores Raúl Juan Carlos Guerín, Cynthia Teresita Godoy Prats y Ana del Carmen Figueredo.

«La plata no te devuelve todo los daños que tuvimos durante estos 10 años», declaró Rosa. «Luché tanto para llegar a esto que hoy podemos decir que tenemos la mitad de la batalla ganada», agregó.

«Después de la condena vamos a tener que transitar muchos caminos en los pasillos de la Justicia», afirmó sobre la posibilidad de llegar a un veredicto prontamente.

«Yo siempre dije que la vida de mi hijo no tiene precio, no voy a negociar. Mi lucha continúa no solo por mi hijo y sus compañeros, sino también por mi nieto», confesó la madre de la víctima.