Celebramos 72 años de la provincialización del Chaco en un momento bisagra. Recordamos aquella gesta con la pasión y con la convicción que demanda nuestra historia provincial. Una gesta nacida del coraje y del sentido democrático de mujeres y hombres decididos a que este territorio, su población, contase con los mismos derechos con que contaban el resto de las argentinas y argentinos. Una gesta realizada para que las chaqueñas y chaqueños contásemos con igualdad de oportunidades. El futuro de ese Chaco es el que tenemos y vamos a defender.
No estamos acá para echar por la borda la transformación que inició Jorge Capitanich en 2007. No estamos acá para menospreciar las miles de cuadras de pavimento, los kilómetros de ruta, las escuelas y acueductos que transformaron para siempre la vida de tantas chaqueñas y chaqueños.
Tenemos memoria, tenemos corazón y convicciones, y por la dignidad de nuestra provincia es que nos estamos movilizando. Puerta a puerta, para que cada vecina y cada vecino del Chaco se involucre, se sienta parte. Porque se trata de reconocer, de reivindicar y poner en valor los derechos que supimos conseguir y los que aún nos falta concretar.
Como bien señalaba el gobernador hace poco más de una semana, en la apertura del 7mo Congreso Internacional de Discapacidad, con la entrega de más de 100mil pensiones no contributivas entre este mes y el mes que viene, nuestra provincia alcanzará “el máximo nivel de inclusión” de su historia. ¿Es ese un dato menor? ¿No es acaso un dato sensible? Las pensiones y becas que este gobierno entrega a personas con discapacidad, a tantas y tantos estudiantes, forma parte de un proyecto político que busca la plenitud, la realización de su población.
Es una decisión política que todas las chaqueñas y chaqueños tengamos derecho a vivir en igualdad de oportunidades. Una decisión de la misma especie que en 1951 hizo de este territorio la provincia que amamos y defendemos con pasión.
Si el Chaco llegó a ser provincia no lo fue a partir de una visión mezquina. No lo fue a partir de recortes, ni de privilegios ni, mucho menos, desde la negación de su historia. El Chaco es la provincia que es gracias a quienes reivindicaron su diversidad, gracias al sentido democrático de quienes impulsaron su provincialización y de quienes la honraron; gracias a la sensibilidad de quienes entendieron que nos merecíamos un mundo más justo y más igualitario.
En honor a la épica de 1951, acá estamos. Enamoradas y enamorados de nuestra provincia. Con un proyecto que vamos a defender por siempre.
*Diputada provincial.