El conjunto brasileño mostró todo su descontento por un particular detalle en el vestuario visitante que no pasó para nada desapercibido.
A horas de disputar el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores contra River, Atlético Mineiro hizo pública su insatisfacción respecto a un detalle que podría afectar su desempeño: el estado del vestuario visitante en el estadio Monumental. En un entorno ya cargado de tensiones, donde los hinchas se hicieron sentir con un banderazo, la noticia del vestuario no pasó desapercibida.
Según reportes de medios brasileños, incluido el perfil de Twitter @CentralDoCAM, el equipo dirigido por Gabriel Milito señaló que el vestuario había sido pintado recientemente, lo que provocó un olor fuerte y desagradable. Este aspecto, aunque parece trivial, fue considerado por los jugadores y la directiva del Galo como una distracción potencial que podría influir en su rendimiento previo al crucial encuentro.
Es importante recordar que la ida de esta serie terminó con un contundente 3-0 a favor del equipo brasileño, lo que añade presión al conjunto argentino en su intento por remontar la serie.
La tensión entre los dos equipos también se intensificó debido a la actividad de los hinchas de River, quienes llevaron a cabo un banderazo masivo en el Monumental, con más de 25,000 personas en la protesta. Además, se reportaron incidentes en las inmediaciones del hotel donde se hospedaron los jugadores de Atlético Mineiro, con fuegos artificiales que interrumpieron su descanso.
Desde el club argentino, la respuesta a esta queja fue clara: se reconoció que el vestuario efectivamente había sido pintado, pero enfatizaron que esta decisión no fue deliberada ni tuvo la intención de afectar al equipo visitante.
La pintura forma parte de las mejoras requeridas por la Conmebol para albergar la final de la Libertadores, programada para el 30 de noviembre. El club explicó que el olor se sintió el día lunes, pero que para el momento del partido este martes, ya no debería haber rastro del mismo.