Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez continúan desaparecidas desde el viernes por la noche en La Matanza.
Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez continúan desaparecidas desde que fueron vistas por última vez el viernes cuando salieron de la casa de una de ellas en la zona de Ciudad Evita, partido de La Matanza. Antonio, abuelo de las dos mayores, reveló cuál es la última información que tiene del caso.
El viernes 19 de septiembre, Brenda, de 20 años y madre de un bebé, salió rumbo a la casa de su prima Morena, también de 20. Allí se sumó Lara, de 15 años, y juntas decidieron salir a tomar algo, pero desde entonces no se sabe nada de ellas.
Fueron vistas por última vez en la estación de servicio de YPF ubicada en la intersección de las avenidas Crovara y Monseñor Bufano , área conocida como la Rotonda de La Tablada. Desde ese momento, sus celulares aparecen apagados.
Desde que comenzó la búsqueda circularon varias teorías sobre la desaparición de las jóvenes, como que ejercían la prostitución o incluso se dedicaban a ser “viudas negras”, es decir, mujeres que seducen a sus víctimas – mayormente hombres – para luego drogarlas y robarles.
Fue Sabrina, madre de Morena, quien indicó luego que la joven era trabajadora sexual y, según una versión, el viernes se iban a encontrar con una persona que les entregaría 300 dólares a cada una. La mujer sospecha que fueron a trabajar con «un cliente» y que esta vez no compartieron su ubicación, como solían hacerlo por precaución.
Antonio, abuelo de Morena y Brenda, contó este martes cómo se enteró sobre las versiones y cuáles son sus sensaciones al respecto.
“Me enteré hace muy poco. Un día le pregunté a Morena a dónde iba así (vestida) y me dijo que trabajaba de camarera. Lo tomé como cualquier trabajo honesto. El sábado le hicieron un reportaje a mi hija y no era camarera, era otra cosa», reveló y confesó: «A mi señora y a mi nos cayó muy mal, pero no por eso tiene que desaparecer”.
Respecto al supuesto dinero que manejaban las jóvenes, el hombre hizo hincapié la situación económica y habitacional en la que viven: “Morena y Brenda no viven en la opulencia de tener una casa bien plantada. Algunos hablan de 70 mil dólares, ¿saben cuánto es? No digo que no pueda pasar, pero vayan a ver cómo viven. Viven al margen, a los saltos, no tiene para hoy, para mañana».
Si bien Antonio aseguró que «no desconfía» de sus nietas, se sinceró sobre las versiones: «No comparto la idea, pero que puede ser, puede ser”.