La U. de Chile celebró el fallo de Conmebol y criticó la sanción: «Ganamos con justicia»

Michael Clark, presidente del club chileno, se mostró conforme con la descalificación de Independiente, aunque lamentó la medida que afectará a sus hinchas.

La Universidad de Chile atraviesa días de contrastes tras conocerse la decisión de la Conmebol respecto al escandaloso partido suspendido frente a Independiente, válido por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.

El máximo organismo del fútbol sudamericano resolvió excluir al conjunto argentino del certamen, aplicar fuertes sanciones económicas y disciplinarias a ambos clubes, y permitir que el elenco chileno avance de ronda. Sin embargo, la noticia vino acompañada de un golpe inesperado: la obligación de disputar siete partidos sin la presencia de su público.

El presidente de la U, Michael Clark, expresó públicamente su visión. A través de un comunicado difundido en redes sociales y acompañado de un video institucional, el dirigente reconoció que “se ha hecho justicia en lo deportivo”, ya que la violencia en las tribunas del Libertadores de América había impedido que el encuentro llegara a su fin con normalidad.

Según Clark, otorgarle el triunfo al conjunto universitario era lo que correspondía tras un episodio que calificó como “una barbarie donde de milagro no hubo muertos”.

El directivo, sin embargo, no ocultó su malestar por la otra parte de la sentencia: “No podemos estar tranquilos con la sanción de jugar siete partidos sin público como locales. Nuestro hincha ha demostrado un comportamiento ejemplar en la Copa Libertadores y en la Sudamericana, y ahora queda injustamente castigado por el accionar de delincuentes ajenos al club”, remarcó.

Conmebol también sancionó a Independiente con la prohibición de recibir público durante catorce encuentros internacionales, una multa de 250.000 dólares y la obligación de exhibir mensajes contra el racismo, la discriminación y la violencia en sus futuros compromisos. Universidad de Chile recibió una multa idéntica y la restricción de público que tanto cuestiona su dirigencia.

Más allá de las críticas, el equipo chileno ya piensa en lo que viene: los cuartos de final frente a Alianza Lima. La serie deberá jugarse sin el calor de su gente en Santiago, un factor que históricamente ha sido clave para el rendimiento de la U en instancias internacionales. De avanzar, podría medirse en semifinales ante Lanús o Fluminense, aunque el castigo seguirá pesando.

Clark dejó en claro que la institución no se quedará de brazos cruzados: “Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para sancionar a los verdaderos responsables de este perjuicio y proteger a nuestros seguidores”, señaló. La U de Chile, entonces, celebra el pase de ronda pero enfrenta un desafío extra: mantener viva la ilusión continental sin el aliento de su hinchada en las tribunas.