La venta de entradas de cine fue la peor de los últimos 15 años

En el sector aseguran que a pesar de la crisis, la gente sigue buscando divertirse y tener experiencias memorables. Aunque se cuida el mango, cine, teatro y música en vivo son tradicionales «refugios culturales».

A pesar de los desafíos que enfrentan tanto los creadores como el público, las obras de teatro, el cine y la música en vivo siguen siendo refugios culturales que congregan a multitudes, aunque con algunos matices importantes.


Sebastián De María, creador de la productora local de experiencias inmersivas «Enigmax» junto a Mariano Rizzuto, señaló que este invierno las cifras de venta de entradas a los cines han sido las peores en los últimos 15 años. 

Este dato evidencia que los espectadores, aunque aún ávidos de entretenimiento, han comenzado a cuidar más el bolsillo. 

«Las salidas al cine, que solían ser una tradición invernal, se han visto disminuidas, reflejando la realidad de un público que ha tenido que ajustar sus hábitos de consumo debido a la inflación y a la inestabilidad económica», destacó De María.

Sin embargo, si bien la crisis aprieta, el deseo y la necesidad de salir a divertirse no han desaparecido. 

Para De María, «lo que antes eran cuatro salidas al mes, ahora se han reducido a dos, pero con un enfoque distinto: la gente busca que cada salida sea realmente memorable». 

«El espectador argentino se ha vuelto más selectivo, eligiendo experiencias que ofrezcan algo nuevo, que generen un impacto duradero y que justifiquen el gasto de ese manguito que cuesta conseguir. En este contexto, nunca antes se vio tanta cantidad de muestras itinerantes inmersivas, una opción que muchas personas eligen para divertirse», dijo. 

Y añadió: «Estas muestras van desde las proyecciones inmersivas de obras de arte, como la de Van Gogh, que atraen a un público más selecto, hasta exhibiciones que celebran ídolos populares como Messi, o aquellas dirigidas a los más pequeños, como Imagina Bocha». 

Estas propuestas son una muestra del abanico cultural cada vez más amplio y diverso que se ofrece en Argentina, adaptándose a las demandas y gustos de distintos segmentos de la población.

Lo que antes podía ser una simple salida a tomar una cerveza con amigos, hoy ya no es suficiente. La gente busca algo más, algo que sorprenda y que convierta esa salida, con amigos por supuesto, en una experiencia memorable. 

No se trata solo de reunirse, sino de sumar un valor extra a esos momentos, de añadir algo especial que haga que cada encuentro sea digno de recordar.

En resumen, aunque el entretenimiento en Argentina se ve afectado por la crisis, continúa dando batalla. Las personas siguen buscando momentos de esparcimiento y cultura, aunque ahora con una mirada más cuidadosa y selectiva.