Raúl Ávalos, veterano de guerra y diácono permanente en la parroquia, fue el encargado de celebrar la misa de la conmemoración central y de bendecir la bandera argentina enarbolada a las 00 del 2 abril pasaso. Hace 39 años vive en Tierra del Fuego. Sin embargo, no olvida el chamamé de Los Cardozo o a Zitto Segovia, cuando recuerda a su Quitilipi natal.
El viernes 1 de abrilm desde las 20, se realizó la tradicional de vigilia por Malvinas que se realiza desde 1994 y lleva 28 años de manera ininterrumpida en la “Plaza Malvinas” al lado del Canal de Beagle en la austral Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego. Raúl Ávalos es chaqueño y cumplirá 40 años viviendo en esta ciudad el próximo 15 de diciembre. Pero esta vez fue partícipe principal de la histórica conmemoración, con una doble responsabilidad.
Fue tripulante del Crucero General Belgrano, hundido el 2 de mayo de 1982 y ahora, como diácono permanente de la parroquia, presidió la misa central y bendijo la bandera argentina que tradicionalmente es izada a las 12 de la noche, en honor a las heroínas, héroes y caídos en las Islas Malvinas. “En 1994 hicimos una plaza al costado del Canal de Beagle que llamamos ´Plaza Malvinas´, que se iba a inaugurar el 2 de abril de ese año y la tapamos con una sábana grandota para que no se viera. Pero, como se iba a volar por el viento, hicimos una guardia para cuidar y que esté tapada. Entonces prendimos un fogón, alguien trajo el mate, otro la guitarra y así se fue sumando más y más gente”, cuenta Raúl a la Agencia FOCO sobre cómo comenzó la primera vigilia. “Iniciamos esta vigilia cuidando nuestro espacio alrededor de un fogón y éramos cinco. Hoy somos más de 6 mil personas”, expresa con alegría y satisfacción.
“Este año, como hacía casi dos años que no se hacía la vigilia porque el año pasado hicimos algo muy chiquito, tiramos la plaza por la ventana”, agrega. Es que la conmemoración por los 40 años de la gesta, contó con la participación de veteranos de la provincia de Buenos Aires que pudieron mostrar su arte en un escenario montado para ese fin y luego, proyectaron una obra sobre las 18 mujeres de guerra que son reconocidas por el Estado Nacional. “Una de las cuales es de nuestra asociación y estamos orgullosos de tenerla”, dice Raúl. Además, asistieron autoridades nacionales y provinciales.
Una característica de la vigilia es el cambio de pabellón nacional que se realiza todos los años, donde una institución es la encargada de donar una bandera nueva y a cambio, se lleva la anterior. Este año los veteranos de guerra de la Prefectura Naval Argentina fueron los encargados de este emotivo acto. “Salieron caminando en procesión desde la base que tienen en Ushuaia a unas quince cuadras de la plaza, pasaron por el templo antiguo e histórico de la ciudad, consagrado en 1888 y fui yo, quien tuvo el orgullo de bendecir la bandera argentina”, cuenta emocionado.
Sobre Raúl
Raúl nació en la casa de barro de su abuela, en el Lote 4 de Quitilipi, en la provincia del Chaco. A los 18 años, fue tripulante de la última tripulación del Crucero General Belgrano, hundido el 2 de mayo de 1982: “Siempre digo que me quedé a pie en el medio del Atlántico Sur. Después de 44 horas en una balsa nos rescató el Bahía Paraíso”, recuerda sobre la Guerra de Malvinas y el hundimiento. En la unidad perdieron la vida 323 argentinos. Actualmente es diácono permanente de la parroquia de Ushuaia. Tiene 58 años, tres hijos y dos nietas.
