La FIBA anunció los castigos para integrantes de ambos planteles tras la pelea a piñas: David Jones y Gonzalo Bressan fueron suspendidos por dos partidos. También fue sancionado Prigioni.
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) anunció una sanción de dos partidos oficiales de suspensión para el dominicano David Jones y para el argentino Gonzalo Bressan, entre otras sanciones, tras la pelea a piñas protagonizada por los jugadores de ambas selecciones en la segunda jornada de la AmeriCup 2025 en Managua, la capital de Nicaragua.
El escándalo se desató tras el final, con la victoria por 84-83 a favor de República Dominicana, que provocó el enfrentamiento de ambos equipos, en la que, David Jones y Gonzalo Bressan, llegaron a irse a las manos. Además de los dos principales implicados, se decretaron castigos que afectan a cuatro jugadores dominicanos, tres argentinos y al entrenador de la Albiceleste, Pablo Prigioni.
Así, la FIBA decretó la suspensión de dos partidos oficiales en competición internacional para David Jones, y otro para los también jugadores Juan Guerrero y Juan Suero.
El escándalo se desató tras el final, con la victoria por 84-83 a favor de República Dominicana, que provocó el enfrentamiento de ambos equipos, en la que, David Jones y Gonzalo Bressan, llegaron a irse a las manos. Además de los dos principales implicados, se decretaron castigos que afectan a cuatro jugadores dominicanos, tres argentinos y al entrenador de la Albiceleste, Pablo Prigioni.
Así, la FIBA decretó la suspensión de dos partidos oficiales en competición internacional para David Jones, y otro para los también jugadores Juan Guerrero y Juan Suero.
Por su parte, Gonzalo Bressan queda suspendido por dos partidos oficiales FIBA, mientras que sus compañeros Francisco Cáffaro y Juanpi Vaulet, fueron suspendidos con uno cada uno.
La FIBA también sancionó con una multa económica de 2.000 francos suizos (2.133,56 euros) al entrenador argentino, Pablo Prigioni, y a la Confederación Argentina de Básquetbol con otra de 20.000 francos suizos, de los cuales 10.000 quedan en suspensión durante un periodo probatorio de tres años.
Tras dictar sentencia, la institución que gobierna las federaciones de baloncesto en todo el mundo recalcó que «no hará más comentarios acerca de esta decisión».