Personal de la División Seguridad Rural Metropolitana secuestró ocho animales bovinos de distintas categorías que se encontraban en un campo ajeno en la zona de Paraje El Palmar, a raíz de una denuncia realizada por un productor local. La intervención fue ordenada por la Fiscalía Rural y Ambiental, que instruye una investigación para determinar la propiedad y procedencia de los semovientes.
El operativo se inició a las 16:00, luego de que el productor Carlos Rolando Gutiérrez (64), propietario de un campo de aproximadamente 150 hectáreas, informara a las autoridades sobre la presencia de animales desconocidos en un piquete llamado «La Degolladita», distante a unos 10 kilómetros de su predio principal. Según declaró, el lugar es utilizado de manera transitoria y con autorización de los dueños de la firma PLP Grup S.A., únicamente para alojar sus propios animales, debido a la escasez de pastura causada por la abundancia de agua en su campo principal.
Al recorrer la zona, Gutiérrez advirtió la presencia de un lote de ganado que no le pertenecía, por lo que solicitó la intervención policial. Al lugar acudieron efectivos de la División Rural La Leonesa, personal veterinario de la División Veterinaria Metropolitana y autoridades del Departamento de Seguridad Rural.
Tras el arreo y la revisión veterinaria, se constató la existencia de seis vacas, un toro y un ternero. De estos, una vaca poseía diseño de marca y señal líquida correspondiente al ciudadano Ricardo Ariel Osuna, mientras que otras cuatro vacas presentaban marcas reducidas a su señal, lo que refuerza la sospecha de posible manipulación de marcas.
Por disposición del fiscal interviniente, los bovinos fueron secuestrados de forma preventiva y alojados en carácter de depósito judicial provisorio en los corrales del Sr. Gutiérrez, hasta que se pueda avanzar en la identificación de los verdaderos propietarios.
Dado que el cargadero del campo se encuentra anegado por las recientes lluvias, las autoridades trabajan en la logística para trasladar los animales a un sitio seguro, con custodia policial. Paralelamente, continúan las tareas investigativas para identificar a los restantes dueños legítimos del ganado.
