El conductor se tomó vacaciones y lo que iba a ser un reemplazo terminó con ella confirmada al frente del ciclo
A mediados de enero se conoció la noticia de que Guido Kazcka dejaba la conducción de Bienvenidos a bordo para irse de vacaciones y que lo reemplazaría Laurita Fernández. Después ya se habló de que el programa en febrero terminaba hasta que finalmente se decidió su continuidad con ella como conductora y el cambio de horario a las 16.
En diálogo con el programa Pasa Montagna en Radio Rivadavia, Laurita dio su versión de los hechos y negó que Kazcka estuviera enojado con la situación con un argumento muy contundente. «Guido pensó en mí para reemplazarlo, para cuidar su lugar mientras él se iba de vacaciones. El programa finalmente sigue y Guido me dijo que quería que continuara con el programa, así que es una alegría enorme porque además él sigue siendo productor ejecutivo del programa. Imagináte que él sigue siendo el productor del programa, ayer estuve grabando con él al lado, desde el control y siguiendo sus consejos. Para mí es lo más, o sea, trabajar con Guido, aprendo mucho a diario. Tiene una cabeza, una manera de ver las cosas que es recontra interesante para escucharle y para aprender», explicó.
Una de las secciones del programa que cada vez está teniendo más repercusión es la de los parecidos. La conductora asegura que no sabe a quién se parecen los concursantes. Ni siquiera el otro día cuando apareció una chica que aseguraba ser parecida a Laurita. «No la saqué. A veces yo estoy convencida de que es alguien y quizá es otra persona. Pedí no saberlo para justamente poder jugar con todos en el piso», afirma.
Durante la entrevista realizada por Pablo Montagna y Belén Canónico, Laurita habló también de si vivía esta confirmación al frente de Bienvenidos como una revancha por el levantamiento de El club de las divorciadas. «Hablé con uno de los conductores justamente, a quien yo decía que estábamos muy contentos con Bienvenidos a bordo, con el cambio de conductor que es algo a lo que la gente también tiene que adaptarse y la verdad todos nos sentimos muy cómodos. Y yo le decía al productor que sentía que tuve revancha en el sentido de que «Divorciadas» fue un desafío distinto, pero claramente me siento más cómoda haciendo entretenimientos y él me dijo «no es una revancha porque todo es experiencia y si no hubieses hecho eso quizás Guido no te hubiera llamado’. Es el camino. No es ‘uh, que bajón lo otro y qué bueno esto». Lo otro tuvo que suceder para hoy estar haciendo esto», explicó.