Le dieron prisión domiciliaria a la policía acusada de gatillo fácil en Malargüe

Nadia Verdugo podrá salir del calabozo de la comisaría donde está alojada tras producirse el asesinato de Kevin González, el joven de 18 años baleado hace casi un mes

Un juez le otorgó el beneficio del arresto domiciliario a la policía que está privada de su libertad desde hace un mes en el marco de la investigación por el asesinato de Kevin González (18), un joven que fue baleado en Malargüe.

Nadia Verdugo se encuentra detenida en los calabozos de una comisaría desde el día del hecho prácticamente y está imputada por homicidio agravado por el uso de arma de fuego -arriesga una pena de 10 a 33 años de cárcel-. Este miércoles, el juez Juan Olmedo le dictó la prisión preventiva aunque en modalidad domiciliaria tal como lo solicitó la defensora oficial María Hidalgo.

El fiscal del caso, Martín Lucero, había pedido que la uniformada sea trasladada a la penitenciaría mientras avanza la investigación, pero finalmente el juez accedió al beneficio domiciliario previo pago de una fianza de $200 mil, la cual se hará efectiva en las próximas horas según adelantaron fuentes judiciales.

Los próximos días serán claves para la investigación ya que la situación de Verdugo podría mejorar o empeorar. Por un lado, la defensa busca probar si hubo fuego cruzado y así cambiar la calificación a un exceso de legítima defensa -delito excarcelable- ya que en las manos de Kevin González se hallaron rastros de pólvora. Pero por el contrario, en los próximos días podría sumarse el agravante de ser funcionario policial con lo cual pasaría a arriesgar una potencial condena a prisión perpetua y debería enfrentar un juicio por jurado popular.

¿Gatillo fácil?

En la madrugada del 12 de febrero pasado, un violento conflicto entre dos grupos de jóvenes tuvo lugar en la plaza de Malargüe. Vecinos llamaron al 911 y al lugar asistió personal policial y de Cuerpos Especiales. Los jóvenes comenzaron a arrojarle piedras al personal policial y estos últimos contestaron con armamento antidisturbios. Sin embargo, también se escucharon detonaciones de armas de fuego. En medio de esa situación caótica, Kevin González recibió un disparo de una pistola 9 milímetros en el pecho y murió a los pocos minutos en el hospital local.

Policía Científica intentó trabajar en el lugar pero continuó la agresión por parte de los jóvenes, por lo que se tuvo que retirar y regresar cinco horas después, cerca de las 9 de la mañana. A esa altura la escena del crimen había sido contaminada y si bien se encontraron varias vainas servidas, la mayoría de ellas fueron entregadas por vecinos de la zona. La pericia balística determinó que todos los proyectiles habían sido disparados de la pistola reglamentaria de Nadia Verdugo. También se incorporó a la causa un video de los móviles policiales donde se observa a la mujer efectuando varios disparos en forma horizontal. Dos días después del hecho de sangre, fue imputada.

En los días posteriores se realizaron distintas manifestaciones en Malargüe. Algunas fueron reclamando Justicia por el presunto caso de gatillo fácil y otras protagonizadas por el entorno de Nadia Verdugo exigiendo su liberación.