Les quisieron robar el auto con su hijo de 2 años adentro y los vecinos lo impidieron: “Fueron muy valientes”

Una familia fue abordada por motochorros en la puerta de su casa y quisieron robarle el auto con su hijo de 2 años adentro. Los gritos desesperados de los padres que intentaban rescatar al pequeño alertaron a un grupo de vecinos que se encontraba reunido en una iglesia evangélica y salieron de inmediato a ayudarlos. Finalmente, espantaron a los ladrones y recuperaron el vehículo.

El desesperante episodio ocurrió este jueves por la noche en Mar del Plata y quedó registrado en las cámaras de seguridad instaladas en la zona. En el clip se observa como los cuatro ladrones que circulaban en dos motos, atacaron a la familia e intentaron llevarse el auto. Segundos después aparecen los vecinos en la escena y se ve al ladrón que conducía el auto escapar corriendo.

De acuerdo a la información publicada por el portal marplatense 0223, la familia, residente de la ciudad costera, estaba en la puerta de su domicilio, ubicado en Brasil y San Martín, minutos antes de la 21, cuando fue sorprendida por cuatro personas de entre 17 y 24 años con las caras tapadas y armados, que circulaban en dos motos Honda Wave blancas. Los ladrones tenían un objetivo claro: llevarse el Volkswagen Bora de las víctimas.

“Duró un minuto y medio pero fueron interminables y algo tremendo. A mí en ese momento lo único que me importaba era mi hijo. El chorro le quiso desabrochar el cinturón de seguridad y no pudo. Porque todos estaban muy nerviosos. Y me metí yo y lo solté. Pero de repente aparecieron los vecinos, que estaban en iglesia evangélica y escucharon nuestros gritos. Y nos salvaron”, contó Matías, víctima del robo, en declaraciones al citado medio.

El hombre, de 24 años, recordó el momento en el que los vecinos los salvaron. Según su relato, el ladrón no pudo meter la marcha atrás del auto por los nervios de la situación, lo que provocó que se detuviera y ese tiempo fue clave para la llegada del grupo de personas que se encontraba en un encuentro religioso. El valiente accionar de ellos hizo que el delincuente se escapara y recuperaran el auto.

“Yo llegué a ver que tenían una especia de arma. Pero mis vecinos se jugaron la vida, sin pensar que por ahí podían comerse una puñalada o un tiro”, recordó Matías, todavía conmocionado por lo que les tocó vivir, y concluyó: “La verdad que los abracé a cada uno y les agradecí. Fueron muy valientes”.