Rolandi e Ibarzabal Murphy recabaron hoy las modificaciones propuestas por la UCR, PRO y algunos bloques federales. Mañana expone su informe el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. El Senado retomará el plenario de comisiones el jueves.
Dormido y sin la misma sinergia que en Diputados, hace justamente una semana atrás el Gobierno echó a rodar en el Senado la ley de Bases y el paquete fiscal sin brújula. Solo anclado a un rígido calendario que se fue deshilachando con el paso de los días, sin interlocutores nítidos para recabar las alertas de aquellos senadores que tienen vuelo propio, que no dependen de manera directa de ningún gobernador, y que son clave para inclinar la balanza a su favor a la hora de dictaminar. Por consiguiente, la llave para desembarcar en el recinto.
Este fue, quizás, el principal error que cometió el Ejecutivo y que se escucha a modo de queja en los pasillos de la Cámara alta. A esto, se le sumó la exclusión del proceso de negociación de la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel. Algunos ediles de LLA se muestran en disconformidad con este parteaguas orquestado por la Casa Rosada, según pudo consignar NA en diálogo con varios de ellos. Entre regañadientes confiesan que el Ejecutivo no «utilizó las herramientas y las espadas legislativas con las que cuentan».
«Los métodos fueron otros y no fue un método en espejo como habíamos planteado en su momento», sintetizó un libertario. En este contexto, ayer, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, tomó la batuta y tendió puentes con varios senadores que dejaron en claro sus diferencias con algunos capítulos, incluidos, el RIGI, blanqueo de capitales, entre otros ítems.
El objetivo principal de Rolandi fue pasar en limpio las modificaciones propuestas por los senadores, principalmente, por el radical Martín Lousteau (CABA), Guadalupe Tagliaferri, del PRO (CABA), y otros bloques federales como, por ejemplo, Unidad Federal, que integran Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Carlos Espínola (Corrientes).
Esta tarde, Rolandi y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, fueron los receptores de las propuestas de modificaciones y se aprestan a estudiarlas. Tienen en sus manos un detallado punteo que elevó la Unión Cívica Radical (UCR), tras su reunión de bloque que se realizó esta mañana. Según pudo saber NA, si el oficialismo las acepta, encaminaría -en parte, porque aún le resta seducir a otros bloques federales- el tan ansiado dictamen que le permita llegar holgado a la votación en general de ambos mega proyectos. Hoy, frío.
Los 13 senadores de radicales se reunieron por, al menos, dos horas y alinearon sus posturas, luego de un fin de semana tenso en el centenario partido. La reunión entre el presidente de la UCR y senador, Martín Lousteau (CABA), con Lule Menem y el ministro del Interior, Guillermo Francos, del viernes pasado produjo chispazos internos al saltear al jefe de bloque en la Cámara alta, Eduardo Vischi (Corrientes).
El radicalismo limó asperezas y confluyó en una serie de modificaciones, entre ellas, morigerar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para proteger a las industrias nacionales como, por ejemplo, fijar un cupo para insumos. También incluye la observación de Lousteau sobre el blanqueo de capitales para que los hermanos -palo para el presidente Javier Milei- no puedan acceder al beneficio, al igual que borrar el blanqueo de criptomonedas.
Fuentes con terminales en el bloque, sostuvieron que el destino de la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias quedaría en manos de los gobernadores. Por otro lado, la UCR pidió añadir cambios al monotributo social y, a su vez, rever el gasto de funcionamiento de las universidades, tema sensible y bandera del radicalismo, que ya elevó hace dos semanas un pedido de sesión especial para tratar su presupuesto.
Una de las sorpresas del punteo que recibió Rolandi fue la inclusión de un capítulo para la recomposición de las jubilaciones. Al igual que en la Cámara de Diputados, con la excepción del grupo que «lidera» el diputado Facundo Manes, los correligionarios no quieren quedar como obstruccionistas con las iniciativas que presentó la Casa Rosada. Algunos de ellos recalcan en privado la historia reformista de su partido.
Con menos entusiasmo que ayer, y mucho menos que hace una semana atrás, algunos libertarios ponen en duda que esta misma semana puedan concretar la firma de un dictamen de mayoría que les abra las puertas del recinto. Mañana, todas las luces estarán mirando la exposición del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Será la primera en cinco meses de gestión y se espera una larga jornada que iniciará a las 11.
En paralelo, el Gobierno seguirá ajustando el lápiz con las modificaciones y se da por descontado la presencia de referentes oficialistas del Ejecutivo recorriendo los pasillos de la Cámara alta como hizo hoy Ibarzabal Murphy. Mañana se interrumpirá la ronda de expositores y se reanudará el jueves, a solo nueve días del Pacto de Mayo convocado por Milei, en Córdoba, que pierde fuerza para que se realice el sábado 25 y no se descarta una reprogramación.