Autoridades prorrusas de cuatro provincias de Ucrania pidieron hoy al Gobierno ruso que las incorpore a su territorio luego de proclamar la victoria en referendos de adhesión a Rusia tildados como una «farsa» por Ucrania y sus aliados occidentales.
Indiferente a las críticas, Rusia, que se estima comenzará en breve el proceso de anexión, defendió la legalidad de los referendos y advirtió nuevamente que podría recurrir a armas nucleares para defender los territorios una vez que los incorpore.
Las autoridades prorrusas de las provincias ucranianas orientales de Lugansk, Donetsk y sureñas de Zaporiyia y Jerson dijeron que el «sí» se impuso en los referendos, que se realizaron durante cinco días hasta ayer, con entre el 87% y el 99% de los votos.
Gran parte de Lugansk y Donetsk está controlada desde 2014 por separatistas ucranianos alzados en armas contra el Gobierno de Kiev, que ese año lanzó una ofensiva contra ellos que según la ONU dejó más de 14.000 muertos hasta 2022.
Los líderes separatistas de Lugansk y Donetsk y las autoridades instaladas por Rusia en las zonas de Zaporiyia y Jerson ocupadas por el Ejército ruso desde el inicio de la invasión de Ucrania, en febrero, pidieron al presidente Vladimir Putin que las incorpore.
Putin dijo ayer que «salvar a las poblaciones» de esas cuatro provincias de ataques del Ejército de Ucrania «se encuentra (…) en el centro de la atención de nuestra sociedad y todo el país», insinuando su disposición a anexionar los territorios.
No está claro cómo se desarrollará el proceso de incorporación.
El Reino Unido dijo ayer que Putin tenía previsto hablar mañana ante ambas cámaras del Parlamento ruso y que consideraba muy probable que aprovechara la ocasión para proclamar la anexión de las provincias ucranianas.
Su vocero, Dmitri Peskov, dijo que los votos tendrán implicaciones legales «radicales» y que «tendrán también consecuencias sobre la seguridad en estos territorios», en una referencia a las amenazas de Moscú de usar armas nucleares para defenderlos.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski prometió anoche que Kiev defenderá a sus ciudadanos en las regiones bajo control ruso, tras denunciar los referendos como una «farsa» y descartar negociar con Moscú.
«No hay nada de qué hablar con el actual presidente ruso», declaró Zelenski.
Los aliados de Kiev en la OTAN y la Unión Europea (UE) denunciaron como ilegales las votaciones y anunciaron que no reconocerían su resultado.
Incluso China, supuestamente cercana a Moscú, pidió respeto a «la integridad territorial de todos los países».
La Cancillería ucraniana instó hoy a sus aliados que sus críticas se traduzcan en hechos concretos, informó la agencia de noticias AFP.
«Ucrania pide a la UE, a la OTAN y al Grupo de los Siete aumentar su presión sobre Rusia inmediata y significativamente, incluyendo la imposición de nuevas sanciones, y aumentar significativamente su ayuda militar a Ucrania», dijo la Cancillería en un comunicado.
El ministerio enumeró «tanques, aviones de combate, vehículos armados, artillería de largo alcance, material antiaéreo y equipamiento de defensa antimisiles».
Los referendos suponen un punto de inflexión tras siete meses de una guerra provocada por la invasión rusa que ya ha provocado miles de muertos y gran destrucción en Ucrania y un aumento global del precio de los alimentos y la energía.
La anexión formal amenaza con inaugurar una nueva y peligrosa fase del conflicto, ante la advertencia rusa de que desde entonces estará defendiendo su propio territorio y que, por lo tanto, podría recurrir a armas atómicas para protegerlo.
La semana pasada, Putin decretó una movilización de reservistas para proteger los territorios y la nueva frontera de facto que habría entre Ucrania y Rusia si Moscú procede con la anexión de los territorios ucranianos.
Las cuatro provincias ucranianas son contiguas y constituyen un importante corredor terrestre entre Rusia y la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014 en un proceso similar al actual.
Contando Crimea, Rusia controlaría alrededor de un 20% de toda Ucrania, cuyas tropas han recuperado este mes extensos territorios en la provincia de Jarkov, que es vecina a Lugansk y que es una de las cinco provincias ocupadas por fuerzas rusas.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo anoche que Washington propondrá una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar el voto “falso” de Rusia.
La resolución también instará a los Estados miembro de la ONU a no reconocer ninguna alteración del territorio de Ucrania y exigirá que Rusia retire sus tropas del país vecino, tuiteó.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, calificó hoy las votaciones de «ilegales» y sus resultados de «falsificados».
“Esta es otra violación de la soberanía (y) la integridad territorial de Ucrania, (en medio de) abusos sistemáticos de los derechos humanos”, tuiteó Borrell.
El jefe de Gobierno de Alemania, el canciller federal Olaf Shcolz, dijo que Berlín no aceptaba los resultados de lo que describió como «simulacros de referendo» y que seguirá apoyando a Ucrania «con la misma fuerza».
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, dijo ante el Consejo de Seguridad que los referendos «no pueden llamarse una expresión genuina de la voluntad popular».
«Las acciones unilaterales destinadas a proporcionar una apariencia de legitimidad al intento de adquisición (…) de otro Estado por parte de un Estado (…) no pueden considerarse legales según el derecho internacional», dijo DiCarlo en un comunicado.
Mientras prepara la anexión de los territorios, Rusia continuó con sus ataques en Ucrania, dijeron autoridades del país.
Cinco personas murieron y otras 10 resultaron heridas en ataques rusos en Donetsk en las últimas 24 horas, dijo el gobernador Pavlo Kirilenko.
Ataques de artillería rusos alcanzaron 10 rascacielos, otros edificios, incluyendo una escuela, y líneas eléctricas en la sureña ciudad de Nikopol, provincia de Dnipropetrovsk, durante la noche, dijeron sus autoridades.
Varios ataques rusos con misiles provocaron un importante apagón eléctrico en la ciudad ucraniana de Jarkov, dijo el gobernador provincial Oleg Sinegubov.
Fuente Telam