Luego del escándalo de Romero en el Superclásico y su posterior sanción con olor a fin de ciclo, el surgido de Los Andes tendrá su oportunidad en un puesto muy pesado tras la bendición de Román.
La pelea con los plateistas de Boca tras la derrota en el Superclásico frente a River pudo haber sido la última imagen de Sergio Romero con la camiseta de Boca. Pese a que la dirigencia Xeneize lo sancionó por los próximos dos partidos, no se descarta la posibilidad de que no vuelva a atajar más en el club. Esta escandalosa situación le abre la puerta a Leandro Brey, el joven arquero que llegó como una apuesta a futuro, fue elogiado por Juan Román Riquelme en varias oportunidades y cada vez que le tocó defender uno de los arcos más pesados del país estuvo a la altura.
En febrero del 2022, el guardameta oriundo de Lomas de Zamora arribó proveniente de Los Andes a cambio de 450 mil dólares. En aquel entonces tenía 19 años y 34 partidos en la Primera B. Se sumó a la Reserva de Hugo Ibarra y demostró rápidamente por qué lo contrataron. En su primer año ganó dos títulos con las juveniles del Xeneize e hizo su debut oficial ante Always Ready por la Copa Libertadores, tras una lesión de Javier García. Sin embargo, el 2023 fue complicado para el joven arquero. Pese a que seguía manteniendo su gran nivel, no tenía oportunidades en Primera: Romero era el titular, García el suplente y, más allá de que entrenaba con ellos, no hacía más que ocupar un lugar en el banco cuando alguno no podía estar.
Su potencial despertó el interés de equipos europeos, que preguntaron por sus servicios en varias oportunidades. La respuesta desde Boca fue clara: intransferible. De hecho, el propio Riquelme lo elogió en varias ocasiones. «Va a ser el arquero de nuestro club. Sin duda va camino a ser el dueño del arco. Parece una persona más grande, no de 20 años. No tengo dudas de que va a ser el arquero de Boca por muchísimos años. Es un arquerazo», dijo el año pasado.Hace pocos días atrás, en El Loco y el Cuerdo, le volvió a tirar flores: «Es un chico muy serio. Está muy contento acá. Cuando lo trajimos de Los Andres, nadie lo conocía. Tiene todo para crecer en este club».
A principios de este año fue titular indiscutido en el Preolímpico de Venezuela y, pese a que alternó errores y aciertos, fue clave para que el seleccionado de Javier Mascherano obtuviera el pasaje a París 2024. Y las oportunidades no tardaron en llegar, en la victoria ante Racing por la Copa de la Liga, Romero no pudo jugar por lesión y García tuvo que ser reemplazado durante el partido. Atajó esos 17 minutos frente a la Academia, los 27′ previos a la convulsión de Javier Altamirano en el duelo ante Estudiantes, y los partidos completos ante San Lorenzo, Newell’s, Central Norte por Copa Argentina y Nacional Potosí por Copa Sudamericana, donde fue figura.
Su buen rendimiento en aquellos encuentros provocó que Diego Martínez le diera la confianza para ser el primer suplente, relegando a Javi García. Fue titular ante el Ciclón por la Liga Profesional y debió ingresar en los últimos ocho minutos del encuentro ante Rosario Central -salvó al equipo con una atajada clave ante Marco Ruben-, cuando Chiquito debió ser reemplazado por un fuerte golpe en el hombro. Esta lesión también le impidió atajar ante Talleres, por los octavos de final de la Copa Argentina, y Brey fue héroe en la tanda de penales, tapando uno y convirtiendo el suyo.
Los números hablan de que el conjunto de La Ribera tiene un arquero en quien confiar: recibió seis goles -tres de penal- en diez partidos, mantuvo cinco veces la valla invicta, y cada vez que atajó el equipo no perdió. Sin embargo, el Xeneize buscará otro guardameta el próximo verano para competir por un lugar; todavía no se sabe si luchará contra Brey y Romero o únicamente contra Brey, ya que García acaba su contrato a fines de este año y no le renovarán, aunque podría ocupar otro rol dentro del club.
Tampoco hay certezas sobre si la sanción al arquero con más presencias de la historia de la Selección Argentina es un simple llamado de atención o un punto de no retorno, pero lo cierto es que los partidos ante Belgrano y Argentinos Juniors serán una gran oportunidad para que el joven de 22 años se haga con el arco de Boca de aquí a fin de año y por qué no, partir primero en la consideración de cara a la próxima temporada.