A un año y cuatro meses de su detención, Acuña criticó duramente a la Justicia por no permitirle «restaurar la relación madre e hijo que se me ha negado».
En una nueva carta manuscrita, Acuña expresó el dolor que siente por la distancia con su hijo. «Lo extraño y sufro por él, y al menos su voz me da indicios de cómo está», declaró en referencia a las conversaciones telefónicas que mantiene con César. A su vez, lamentó que la situación judicial le impida abrazarlo, señalando que ha sido «privada de la afectividad y subjetividad» que, según ella, cualquier madre debería tener con su hijo.
Este nuevo pedido se presenta en un contexto de crisis para la familia Sena, luego de que los abogados defensores renunciaran en bloque esta semana. Cuatro defensores dejaron el caso tras tensas discusiones con Emerenciano Sena, padre de César, por discrepancias económicas y sobre la estrategia a seguir. «La falta de reconocimiento del tiempo invertido fue determinante», aseguró Ricardo Osuna, exabogado de la familia.