Locura en el clásico entre Luján y Alem: barras a los tiros, suspensión y al menos siete heridos de bala

El encuentro fue suspendido a los 14 minutos por una bomba de estruendo. Luego, hubo serios incidentes. Una de las víctimas, en estado crítico.

El clásico entre Luján y Leandro N. Alem fue suspendido a los 14 minutos del primer tiempo cuando igualaban sin tantos, al caer una bomba de estruendo cerca del banco de suplentes del conjunto visitante y posteriores incidentes muy graves en las afueras del estadio: la barra brava del conjunto visitante irrumpió a los tiros y se registraron al menos siete heridos de bala de fuego (uno, en estado crítico). En total, serían 20 los heridos por diferentes lesiones. El encuentro correspondía la cuarta fecha del torneo Clausura de la la Primera C de fútbol, que lidera Deportivo Español. 

El partido se desarrollaba en el estadio Municipal de Luján y cuando nada pasaba en el juego, a los 14 de minutos una bomba de estruendo cayó en las cercanías del banco de suplentes de Alem arrojada por la parcialidad local, lo que provocó que el árbitro Nicolás Kresta interrumpa el partido y esperara para que se calmen los ánimos, situación que no sucedió y un rato después decidió la suspensión definitiva.

Según informaron desde las fuerzas de seguridad, cuando ingresaban los dirigentes de Alem, la parcialidad local reaccionó: en ese momento, empezaron a volar piedras desde ambas facciones. Con la suspensión del partido, desde el sector de allegados de Leandro N. Alem comenzaron a salir del estadio y en las afueras del mismo, en la calle Carlos Pellegrini, comenzaron a escucharse detonaciones de armas de fuego: todo indica que serían por parte de la barra brava del conjunto visitante, quienes llegaron en ese momento al estadio en un automóvil particular.

El grupo de violento irrumpió a los tiros: se registraron al menos siete heridos de bala. Uno de ellos, en estado crítico. A su vez, en total serían 20 los heridos, por otras lesiones. Las víctimas, todas de la parcialidad local, fueron trasladados al hospital de Luján y a la clínica privada Güemes, en la misma ciudad. Un nuevo episodio de violencia que conmociona al fútbol argentino.