Verdugo definió a la ex primera dama como una «rehén económica» de su pareja y narró que, después del nacimiento del hijo de ambos, era habitual que Yañez volviera a la Casa de Huéspedes de la Residencia Presidencial de Olivos «con un bife recién puesto».
La madre de Fabiola Yañez, Miriam Verdugo, afirmó hoy que el ex presidente Alberto Fernández agredió a su hija cuando tenía ocho meses de embarazo, al declarar en la causa que se le sigue al ex mandatario por violencia de género.
También reveló que, ante el reclamo por la violencia hacia su hija, Fernández habría respondido: «Acá el Presidente soy yo y puedo hacer lo que quiera».
La mujer declaró como testigo en Comodoro Py, en una jornada en la que también se difundieron nuevas fotos de Yañez con uno de sus ojos morados producto de un presunto golpe.
En otra de esas imágenes, aportadas a la causa por la querella junto a conversaciones de la mensajería WhatsApp, se ve a Yañez en su cama junto a Fernández, quien duerme a su lado.
Una de esas fotos íntimas evidencia que la ex primera dama tiene un hematoma en su ojo derecho, mientras otra la muestra aplicando hielo sobre la herida.
«Acá el Presidente soy yo y puedo hacer lo que quiera», refirió Verdugo que le respondió Fernández cuando ella le recriminó haber empujado y «zamarreado» a su hija, que en ese momento cursaba 8 meses de embarazo.
También afirmó que después de la difusión de la foto de la fiesta de cumpleaños de su hija en plena pandemia en la residencia de Olivos todo «empeoró para ella».
«Era todo lo días la misma queja de Alberto: ‘Por tu culpa perdí la elección’; ‘Por tu culpa voy a perder todo'», refirió la mujer, que declaró como testigo desde las 10 hasta pasadas las 15 en la fiscalía a cargo de Ramiro González.
Verdugo definió a la ex primera dama como una «rehén económica» de su pareja y narró que, después del nacimiento del hijo de ambos, era habitual que Yañez volviera a la Casa de Huéspedes de la Residencia Presidencial de Olivos «con un bife recién puesto».
«Un día llegó con cuatro dedos marcados en la cara», contó la madre y afirmó además que los empleados de Olivos sabían que tenían que retirarse cuando empezaban los gritos.
«Él conoció una chica sana, limpia, y la convirtió en un despojo humano», se lamentó.
Según el relato bajo juramento de verdad de la ex suegra de Fernández, él las amenazaba: «Decía que nosotros no éramos nadie, que le iba a sacar al chico», declaró, al afirmar que «siempre» vivieron violencia verbal, «hasta el último día que él estuvo en España».
También narró que Yañez quería irse de la Quinta antes del 10 de diciembre, pero no se lo permitieron. «Hasta que nos subimos al avión para irnos a España», dijo la madre y añadió que, cuando llegaron a ese país, estuvieron en calma ellas dos y el niño Francisco, hasta que arribó el ex presidente.
«Cuando él entendió que Fabiola no quería estar más con él se puso muy agresivo. Las situaciones de violencia eran cosa de todos los días», agregó.
Por la querella a cargo de la abogada Mariana Gallego, se entregaron intercambios de la pareja con discusiones e insultos, mientras que la defensa de Fernández aportó mensajes donde el entonces presidente le escribía a la madre de Yañez preocupado por su consumo de alcohol.
Sobre la vida en la residencia presidencial de Olivos, Verdugo dijo que el entonces presidente «se cuidó de levantarle la mano cuando había gente alrededor» y, en particular, empleados.
El personal del chalet tenía órdenes de irse por una puerta trasera o a una cocina cuando escuchaba gritos, refirió.
Verdugo relató que Fernández buscaba convencerla de que su hija «estaba loca», que había que llevarla al médico y por eso le escribía o la llamaba a ella para que «arregle los problemas que él generaba».
En relación al aborto ocurrido en 2016, contó que escuchó a Fernández decirle a su hija por teléfono «Ahí te mando el dinero para que mañana soluciones eso… que no pase de mañana».
Yañez se fue a Londres y, tiempo después, Fernández le dijo que iba a ser presidente y que quería que lo acompañara, pero «siempre bajo sus normas, bajar sus redes sociales, dejar a sus amigos», añadió.
Sobre el golpe en el ojo registrado en junio de 2021, la madre contó que lo vio durante el viaje a Misiones que la ex primera dama hiciera en esos días.
«Yo sabía lo que era, el médico sabía lo que era, todos sabían lo que era pero todos se callaban», advirtió y dijo que su hija le dijo que no había sido intencional, aunque esa versión duró pocos días. «A mí no me podía mentir, a mí me dijo lo que había pasado», agregó.
Al enterarse, Verdugo dijo que habló en privado con el entonces médico presidencial Federico Saavedra para avisarle que Yañez estaba «abusando como nunca» de ansiolíticos y alcohol y que «Alberto sabía, que había que hacer algo», pero todos «hicieron oídos sordos».
La investigación seguirá desde la próxima semana con el inicio de la declaración testimonial de las cuatro ex empleadas de la Quinta Presidencial que aportó la defensa del ex presidente y que ya hablaron en una escribanía.
Sus dichos, identificados con letras, fueron entregados a la fiscalía que las citó a declarar desde la semana próxima.