Juan Román Riquelme también tiene opciones en el exterior para dar con el reemplazante de Diego Martínez.
Luego de la derrota ante Belgrano de Córdoba por la fecha 16 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), la salida de Diego Martínez fue inevitable en Boca: esa caída, sumado a perder el Superclásico ante River en La Bombonera y quedar eliminado en octavos de final de la Copa Sudamericana volvió insostenible el ciclo del entrenador que nunca pudo encontrarle la vuelta al equipo.
Con este panorama en las últimas horas comenzó la danza de nombres para llegar al Xeneize aunque Fernando Gago y Guillermo Barros Schelotto son los máximos candidatos por presentes e historia. Sin embargo, en las últimas horas aparecieron dos nombres de directores técnicos europeos que fueron ofrecidos para hacerse cargo del Xeneize y sus situaciones se están analizando.
Los dos DT europeos que se ofrecieron para dirigir a Boca
Daniele De Rossi, una curiosa unión con Boca
Uno es Daniele De Rossi, que fue cesado recientemente de la Roma, y el otro Maurizio Sarri, que estuvo tres temporadas en la Lazio tras dirigir a Cristiano Ronaldo en la Juventus.
El primero vistió la camiseta azul y oro en 2019 cuando Nicolás Burdisso cumplía funciones como manager durante el último año de Daniel Angelici como presidente. Jugó aproximadamente cuatro meses, en lo que cosechó seis partidos -cinco por la Superliga y uno por la Copa Argentina- y marcó un gol vs Almagro en La Plata.
Según Leandro Paredes, que fue dirigido por De Rossi en la Roma, Daniele quiere ser entrenador de Boca: “Ya estaba enamorado antes de ir y cuando tuvo la oportunidad de estar esos meses más. Mira siempre todos los partidos. ‘Ayer ganamos’, me dice. Cuando aún no era entrenador me dijo que el sueño era dirigir a Roma, hacerme volver al club, y después irnos juntos a Boca“, reveló el mediocampista de la Selección Argentina.
Maurizio Sarri, el otro nombre que ilusiona mucho en Boca
El entrenador de 64 años sigue con muchas ganas de trabajar y en las redes sociales sacaron a relucir unas declaraciones que ilusionan mucho en los hinchas.
“No me veo en mi ‘último baile’. Sigo queriendo entrenar y creo que estoy en condiciones de aportar algo. Boca Juniors sería un sueño final, un sueño loco, no sé si realizable. Unos partidos en la Bombonera serían una experiencia única“, expresó en La Gazzetta dello Sport.